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El gobierno de Estados Unidos condenó este lunes la violencia contra manifestantes en la isla y afirmó que los cubanos pagan caro por la libertad y la dignidad.
La secretaria adjunta interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung, dijo en Twitter que "la violencia y detenciones de manifestantes cubanos y desapariciones de activistas (...) nos recuerdan que los cubanos pagan caro por la libertad y la dignidad".
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Asimismo, pidió la liberación inmediata de los manifestantes detenidos en Cuba, incluidos los activistas y opositores Guillermo Fariñas de FANTU, José Daniel Ferrer de UNPACU, y Luis Manuel Otero Alcántara y Amaury Pacheco del Movimiento San Isidro.
El mensaje de Chung fue colgado en la página de Facebook de la Embajada de Estados Unidos en Cuba, cuyos funcionarios han sido testigos de las masivas protestas en la isla desde el domingo.
La víspera, el gobierno estadounidense criticó el "llamado al combate" hecho desde las máximas esferas del gobierno para enfrentar los actos de protesta.
"Crecen protestas pacíficas en Cuba, el pueblo ejerce su derecho de reunión para expresar su preocupación por el aumento de los casos y muertes por COVID y escasez de medicamentos. Reconocemos los esfuerzos del pueblo cubano organizando donaciones para ayudar a sus compatriotas", dijo Chung, en la primera reacción de la administración de Joe Biden a la crisis política en las calles de la nación caribeña.
La preocupación de Washington subió de tono luego de producirse un discurso del gobernante Miguel Díaz-Canel en la Televisión Nacional, llamando a sus partidarios a tomar las calles para enfrentar a los manifestantes.
Las protestas del domingo comenzaron en el poblado de San Antonio de los Baños, en Artemisa, y se expandieron rápidamente por todo el país hasta abarcar más de 60 ciudades.
Actualmente las manifestaciones pacíficas continúan en algunos barrios y poblados, pero son contenidas por las fuerzas represivas del régimen, que además cortó los servicios de telefonía e internet a lo largo del día para evitar que el pueblo denuncie la represión.
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