Medios oficialistas reportaron este lunes que el general de Ejército Raúl Castro participó junto al presidente cubano Miguel Díaz-Canel en una reunión del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista (PCC) que abordó las protestas masivas del lunes en la isla.
La reunión partidista, según reporte de Cubadebate, analizó la "ejemplar respuesta" del pueblo "al llamado del compañero Díaz-Canel a defender la Revolución en las calles lo que permitió derrotar las acciones subversivas". La prensa oficialista calificó una vez más los sucesos de "provocaciones orquestadas por elementos contrarrevolucionarios, organizados y financiados desde Estados Unidos con propósitos desestabilizadores".
Tras la parafernalia propagandística, sin embargo, la presencia de Raúl se percibe como un nuevo síntoma de la falta de legitimidad política y de la erosión de Díaz-Canel, recién "ascendido" a Primer Secretario del PCC en sustitución de Raúl, y cuyas dos intervenciones televisivas tras las manifestaciones del lunes han mostrado el nerviosismo del régimen.
En su intervención del domingo, el mandatario (que fue objeto de uno de los lemas más coreados en las protestas: "¡Díaz-Canel, singao!") dio la orden a los defensores del sistema de salir a a reprimir a los manifestantes en la calle.
Los medios oficialistas también dan noticias de que dos integrantes de la "vieja guardia" castrista, supuestamente retirados, José Ramón Machado Ventura y Ramiro Valdés, han tenido que volver a la escena para lidiar con la crisis y tratar de "apagar el fuego" de los disturbios.
El primero, ya sin cargos a sus 91 años, y definido por Cubadebate como "Comandante del Ejército Rebelde", viajó a Villa Clara para reunirse con las principales autoridades del Partido y el Gobierno: Yudi Rodríguez Hernández y Alberto López Díaz.
Allí el funcionario, segun el portal oficialista, llamó "a fortalecer la vigilancia revolucionaria en los centros de trabajo y demostrar la firmeza de la Revolución", pero también "pidió a las autoridades del territorio impulsar aún más todo lo relacionado con la producción de alimentos".
Por su parte, al veterano comandante Ramiro Valdés (89 años) le tocó viajar a Palma Soriano, uno de los epicentros de las protestas del domingo.
Valdés, según la prensa oficial, estaba "enterado de lo sucedido en esa ciudad" e "interrumpió en Songo-La Maya su visita de apoyo al enfrentamiento a la COVID-19 para intercambiar con los palmeros". Al final, "fue aclamado por el pueblo".
"Como por arte de magia –testimonió el coordinador de programas del gobierno en la provincia Gilberto Romero Sauder-, aquello pasó de las groserías del grupito de cabecillas a la ovación de la inmensa mayoría de personas (sin dudas muchos confundidos) que espontáneamente dieron vivas a Fidel, a Raúl, a Díaz-Canel, y desde luego al Comandante Ramiro Valdés", dice textualmente el reporte.
El Comandante y ex Ministro del Interior -detalla Cubadebate- "se dirigió a todos, se interesó por sus inquietudes y tras reiterar que ni en estos duros tiempo la Revolución abandona a sus hijos, les pidió marchar a sus casas, y así sucedió sin dilación", prosigue la nota.
Junto a las máximas autoridades del Partido y el gobierno en la provincia, Lázaro Expósito Canto y Beatriz Johnson Urrutia, Valdés Menéndez se sumó luego al acto de reafirmación revolucionaria que tuvo lugar frente a la sede del Comité Provincial del PCC, en las proximidades de la céntrica Plaza de Marte, en esta ciudad.
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