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Defensores del gobierno cubano reprimieron con palos a un grupo de manifestantes que se reunió en las inmediaciones del parque Máximo Gómez, de La Habana, para protestar en contra del gobierno de Miguel Díaz-Canel.
El incidente ocurrió el domingo, cuando miles de cubanos en más de 60 puntos de la geografía nacional decidieron salir a las calles a demostrar su descontento con el Partido Comunista, sus dirigentes y la élite militar.
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El activista Norges Rodríguez divulgó en Twitter dos videos en los que se muestra el carácter represivo del régimen y cómo utilizó la fuerza desmedida para intentar disolver las concentraciones populares.
En un primer material se aprecia a un grupo de hombres vestidos de civil que se acercan a la plaza, cerca del centro histórico de la ciudad, con palos en las manos y custodiados por oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria mientras algunos sostienen la bandera cubana y gritan el nombre de Fidel Castro.
La turba represora se dirige hacia donde está la parte inconforme de la población que aboga cambios políticos inmediatos en la isla, así como el acceso a medicinas, alimentos y el fin de la dictadura.
Las imágenes no muestran al grupo represor atacar explícitamente a los manifestantes pacíficos, pero algunas personas que estuvieron en la zona aseguran que se trató de un enfrentamiento brutal, en el que presumiblemente las fuerzas del orden público no impidieron el enfrentamiento entre ciudadanos violentos.
El otro video que se divulgó muestra a un grupo de jóvenes con pantalones verde olivo y camisetas, rodeando la zona donde se encuentran los manifestantes.
Las denuncias que se hicieron en las redes sociales mencionan que se trataría de soldados que cumplen el Servicio Militar Activo (Obligatorio), movilizados para reprimir a la población.
Se ven cómo acordonan la zona, dándose las manos luego que el grupo de los hombres con los palos llega al parque Máximo Gómez.
El objetivo era quizás impedir que escaparan del lugar los manifestantes una vez que se recrudeciera el enfrentamiento entre ambos grupos, o simplemente establecer una clara diferencia entre quienes estaban a favor o en contra del gobierno comunista.
Entre los materiales que se divulgó desde el inicio de las protestas, está el uso de militares vestidos de civil y armados con palos para enfrentar a golpes a la población.
La agencia Reuters dio cuenta de la movilización de efectivos por parte de las autoridades en varios puntos de la capital y cómo retenían a ciudadanos de manera arbitraria y con un uso desproporcionado de la fuerza, todo para impedir que protestaran en la vía pública.
El gobierno de Estados Unidos condenó la actitud del castrismo y pidió que cesara la represión y se liberaran a los opositores que el régimen puso tras las rejas, como Guillermo Fariñas de FANTU, José Daniel Ferrer de UNPACU, y Luis Manuel Otero Alcántara y Amaury Pacheco del Movimiento San Isidro.
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