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El gobierno de Estados Unidos advirtió este martes que no permitirá los viajes no autorizados de embarcaciones rumbo a Cuba, y señaló que se aplicarán sanciones a las personas involucradas en travesías ilegales a través del Estrecho de la Florida.
“Las intenciones de cualquier embarcación de penetrar en aguas cubanas sin un permiso especial es considerado un acto ilegal que está sujeto a sanciones”, dijo un portavoz de la Guardia Costera a CiberCuba.
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La advertencia de la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) se produce en momentos en que un grupo de exiliados cubanos han organizado una flotilla con ayuda humanitaria y planean zarpar rumbo a Cuba desde la marina Pelican Harbour, en el noroeste de Miami.
Decenas de personas han acudido al lugar cargados de provisiones para llevar a Cuba, con el fin de aliviar las carencias de alimentos y medicinas en medio de la crisis que sacude la isla.
El plan se ha visto detenido desde la noche del lunes por el empeoramiento de las condiciones meteorológicas, con fuertes lluvias y ráfagas de viento, y los potenciales riesgos para la navegación.
Pero las autoridades de USCG alertaron que las flotillas deben solicitar un permiso para salir desde las costas de Florida, pues la aprobación depende de que no representen un obstáculo para la navegación comercial ni comprometan la seguridad nacional de Estados Unidos.
La decisión de la Guardia Costera está sustentada en el Decreto Presidencial 6867, firmado por Bill Clinton en 1996, el cual regula las travesías marítimas hacia Cuba y establece un área de "seguridad" de tres millas alrededor de Florida.
Además, la prohibición está reforzada por normativas impuestas durante la administración de Donald Trump, que prohibió los viajes de cruceros, embarcaciones de recreo y aviones privados a Cuba desde junio de 2019.
Las embarcaciones registradas en Estados Unidos pueden viajar sin autorización a través el Estrecho de la Florida y permanecer en aguas internacionales hasta el límite de las 12 millas náuticas que forman parte de la jurisdicción cubana.
Una violación de la orden presidencial está sujeta a sanciones que van desde multas y confiscación de las embarcaciones hasta posibles procesos judiciales ante un tribunal federal.
La regulación de emergencia nacional fue creada a raíz del derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate, el 24 de febrero de 1996, y permite sancionar la entrada no autorizada de embarcaciones bajo jurisdicción estadounidense a aguas territoriales cubanas.
Desde entonces todos los presidentes estadounidenses han ratificado el decreto.
Las multitudinarias protestas que han sacudido a Cuba desde el pasado domingo han estado en el centro de las preocupaciones de las autoridades costeras de Estados Unidos.
El lunes, el contralmirante Eric C. Jones, jefe del Distrito de Miami de USCG, recomendó a los cubanos de ambos lados del Estrecho de la Florida que eviten echarse a la mar.
“Como organización humanitaria con la misión de proteger vidas en el mar, compartimos el mismo mensaje de muchos líderes estadounidenses, apoyamos al pueblo cubano mientras ejerce sus derechos fundamentales a la libertad de expresión y reunión, pero también recordamos a cualquier persona o grupo de personas que están considerando participar en un viaje ilegal, que no salgan al mar de esta forma”, dijo Jones en un comunicado.
El oficial insistió en que la Guardia Costera y todas las agencias asociadas a nivel local, estatal y federal están monitoreando cualquier actividad que pueda indicar un aumento en la migración ilegal, pero indicó que la vigilancia incluye “las salidas de embarcaciones sin autorización desde Florida en dirección a Cuba”.
Ramón Saúl Sánchez, líder del Movimiento Democracia y veterano organizador de flotillas hacia las aguas cubanas, aclaró a CiberCuba que su organización no alienta ningún viaje no autorizado hacia la isla, y recomendó a los promotores de la iniciativa que cumplan con las regulaciones marítimas.
“No quiero desestimular a nadie, pero creo que todas nuestras energías deben estar enfocadas en no desvirtuar una crisis política en una posible explosión migratoria”, dijo Sánchez.
El activista dijo que el Movimiento Democracia está considerando una actividad marítima en la Bahía de Biscayne a manera de preparación para una futura operación humanitaria.
Sánchez es un firme crítico del decreto 6867 por considerar que se trata de una limitación impuesta al derecho de los ciudadanos cubanos a entrar libremente a su país, y una “ofensa a la dignidad humana".
“En múltiples ocasiones desde 1996 se han autorizado a cientos de yates de partidarios del régimen castrista a viajar para regatas en Cuba, pero nuestras peticiones siempre han sido desoídas, nuestros barcos confiscados y nuestros activistas detenidos”, dijo Sánchez, que enfrentó un juicio federal por una flotilla en 2002.
El pasado febrero, el Movimiento Democracia envió una carta al presidente Joe Biden solicitándole la derogación del decreto 6867 y el estado de emergencia marítima para Cuba.
“Es un decreto que nos somete a un apartheid solo por ser exiliados cubanos”, manifestó Sánchez.
DECLARACIÓN DEL CONTRALMIRANTE ERIC C. JONES, JEFE DEL DISTRITO 7 DE USCG
Como agencia líder que protege la frontera marítima del sureste estadounidense, la Guardia Costera está enterada y consciente de que ayer miles de cubanos salieron a las calles para protestar pacíficamente por el aumento del sufrimiento y la represión en la isla de Cuba.
Como organización humanitaria con la misión de proteger vidas en el mar, compartimos el mismo mensaje de muchos líderes estadounidenses, apoyamos al pueblo cubano mientras ejerce sus derechos fundamentales a la libertad de expresión y reunión, pero también recordamos a cualquier persona o grupo de personas que están considerando participar en un viaje ilegal, que no salgan al mar de esta forma. El tránsito por el Estrecho de la Florida es peligroso e implacable. Casi 20 vidas se perdieron trágicamente en las últimas semanas como resultado de estos viajes, que son muy peligrosos.
La Guardia Costera y las agencias asociadas locales, estatales y federales están monitoreando cualquier actividad que pueda indicar un aumento en la migración marítima ilegal e insegura en el Estrecho de la Florida, incluyendo las salidas de embarcaciones sin autorización desde la Florida en dirección a Cuba.
La Guardia Costera y nuestros socios federales mantienen patrullas aéreas y marítimas vigilando el Caribe, incluyendo el Estrecho de Florida, buscando siempre mantener la seguridad de vida en el mar para todos los marineros. Por favor, no se enfrenten al mar.
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