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La periodista independiente Mónica Baró recordó que el gobierno de Cuba no aprendió a reprimir el pasado 11 de julio, a propósito de las múltiples denuncias de abuso policial, golpizas y detenciones arbitrarias que se han hecho públicas durante las multitudinarias protestas contra el régimen.
"Quiero señalar algo que a veces siento que se pasa por alto: el gobierno cubano no aprendió a reprimir el 11 de julio. El 11 de julio volvió a hacer, a escala masiva, lo que llevaba décadas haciendo contra quienes disienten", afirmó Baró en su muro de Facebook.
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La joven subrayó que ahora las víctimas de la represión gubernamental no son solo los miembros de la oposición, como las Damas de Blanco o la UNPACU, ni los activistas del Movimiento San Isidro o del 27N, ni tampoco los periodistas independientes como ella.
"Antes del 11 de julio, ya había más de 150 presos políticos. Si el régimen ha encarcelado a tantos manifestantes es porque viene encarcelando por motivos políticos desde hace años de manera arbitraria y violenta a todos los que ha querido", recalcó.
La reportera se refirió a las detenciones arbitrarias que han sufrido Esteban Rodríguez, Hamlet Lavastida o Yeilis Torres, y aclaró que cualquier persona en Cuba puede correr la misma suerte.
"Hoy sabemos que en Cuba nadie está a salvo. No esperemos a que la represión nos alcance a nosotros o a quienes queremos. Exigir la libertad de los presos políticos no es solo cuestión de solidaridad sino también de supervivencia. Nadie está salvo en Cuba", concluyó.
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