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La Seguridad del Estado citó a sus dependencias al líder de la masonería en Cuba, por haber enviado una carta al gobernante Miguel Díaz-Canel, en la que condenó su orden de reprimir a los manifestantes que se echaron a las calles a exigir sus derechos.
José Ramón Viñas Alonso, Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33, informó en sus redes sociales que por haber firmado la susodicha misiva fue convocado a una unidad policial, donde fue entrevistado por tres oficiales en una oficina muy calurosa.
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Según su relato, los agentes cuestionaron "la posición de la masonería ante los hechos" y sugirieron que hicieran una similar, "sobre la vacuna y otros logros".
"Al final les sugerí una invitación al Supremo Consejo y que allí sí seríamos tres para tres, en una verdadera igualdad", subrayó.
En la carta de marras, Viñas mostró públicamente su rechazo a la gestión de Díaz-Canel al frente del país, y a su decisión de incitar y ordenar un enfrentamiento violento entre cubanos.
También se refirió a las detenciones y a la violencia ejercida "contra manifestantes pacíficos y ciudadanos que piensan contrario al sistema que usted representa".
El viernes, al salir de la estación policial, el líder religioso sintió una gran alegría, pues lo estaban esperando "una nube de hermanos, desafiando el toque de queda casi a comenzar".
"Orgullo masónico, somos la institución universal más bella y fraternal del mundo, gracias, gracias, gracias", recalcó.
En la misiva dirigida al mandatario, los masones también rechazaron las justificaciones del gobierno, que siempre alegan el embargo de Estados Unidos como causa de los problemas "sin reconocer la responsabilidad e ineficacia" de su administración.
"Hace 88 años, en el gobierno del General Gerardo Machado Morales, este mismo Supremo Consejo le escribió al presidente reclamándole por la violencia contra el pueblo. Dignos herederos hoy hacemos igual, este estallido social en toda la isla muestra la inconformidad manifiesta en la que vive el país", detalló el texto.
"Los miembros del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, siendo parte de la Institución que en su tiempo más influyó en la independencia y la sociedad de esta patria, tenemos el prestigio y la historia como garantes y así asumir nuestra posición del lado del pueblo de Cuba", agrega el documento.
El propio José Ramón Viñas ha dicho que los masones siempre han respetado la ley y han tenido cuidado para no proferir expresiones que puedan afectar el prestigio de la institución, "pero también somos herederos del tríptico Libertad, Igualdad y Fraternidad y la valentía que muchos masones a lo largo de la historia asumieron hasta con su propia sangre".
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