El Ministerio de Educación de Cuba guarda silencio sobre los menores de edad que se encuentran desaparecidos o detenidos una semana después de las protestas contra el gobierno iniciadas el 11 de julio pasado, según una denuncia en redes sociales.
La activista cubana Salomé García Bacallao llamó la atención este lunes sobre el desinterés del MINED por el paradero y estado de al menos 11 menores de edad, cuyas familias han denunciado que continúan en paradero desconocido o detenidos sin poder contactarlos o verlos, y exigen su liberación.
Se trata de Glenda de la Caridad Marrero Cartaya y Leosvani Giménez Guzmán, de tan solo 15 años; Jonathan Pérez Ramos, Luis Manuel Díaz, Yanquier Sardiña Franco y Aniel Axel López Ramírez, de 16 años; Amanda Hernández Celaya, Brandon David Becerra, Christian Batista Valdés, Giancarlos Álvarez Arriete y Katherin Acosta, de 17 años, de acuerdo con el listado que publicó la activista en su cuenta en Facebook.
"¿Cuándo se va a interesar el Ministerio de Educación de la República de Cuba por estxs menores?", cuestionó García Bacallao. "De algunxs no se conoce ni siquiera la estación donde están detenidxs, por lo que se les considera desaparecidxs".
García Bacallao argumentó que, al ser la educación en Cuba obligatoria hasta el nivel medio superior, "se desprende que todxs lxs menores de 18 años sean estudiantes". Sin embargo, la institución rectora de la educación en el país no se ha pronunciado siquiera por la suerte de estos niños y adolescentes, que obviamente están en edad escolar y, según la ley, deben estar matriculados en centros educativos de sus lugares de residencia.
En el inicio de su publicación, la activista hizo referencia -no sin cierto sarcasmo en la afirmación- a que la Federación Estudiantil Universitaria, el Ministerio de Educación Superior, la Revista Alma Mater y decanos de diferentes facultades se habían interesado por la liberación de los universitarios arrestados durante y después de las protestas del 11J, pero acotó que ello ocurrió en respuesta a "reclamos del estudiantado".
Cientos de jóvenes cubanos han sido detenidos o están aún en paradero desconocido, como consecuencia de la ola represiva desatada por los cuerpos armados del régimen de Miguel Díaz-Canel, tras las protestas iniciadas el domingo 11 de julio en San Antonio de los Baños, en la occidental provincia de Artemisa, que se replicaron en unas 60 localidades de la isla.
Las denuncias de los arrestos y desapariciones, realizadas por familiares y amigos, se han sucedido en las redes sociales, donde se han abierto páginas para documentarlas y contribuir a la localización de esas personas, en su mayoría jóvenes, que el 11J salieron a las calles a hacer valer su derecho a manifestarse y a exigir libertad, democracia y mejores días para el país.
Algunos de los casos de menores detenidos o desaparecidos se han hecho muy visibles, incluso por medios de prensa internacionales, como ocurrió con la quinceañera Glenda de la Caridad Marrero Cartaya, residente en Jovellanos, a quien se le acusa de incitar el levantamiento en esa ciudad de Matanzas.
La familia aseguró días atrás que Marrero Cartaya se encontraba en una prisión para menores, con otros detenidos por delitos comunes, y temen por su seguridad e integridad física.
Familiares de Leosvani Giménez Guzmán exigen la liberación del menor, quien se unió a las manifestaciones en Artemisa, donde fue arbitrariamente detenido.
La madre de Amanda Hernández Celaya clama aún por la liberación de su hija adolescente, detenida y luego confinada en 100 y Aldabó, en La Habana, por filmar las protestas en los alrededores del Capitolio el pasado domingo 11 de julio.
Ida Ramos, madre de Jonathan Pérez Ramos (16), residente en Camagüey, denunció que al momento del arresto de su hijo la policía no le permitió acompañarlo, a pesar de su edad.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos ha estimado en más de 500 las personas desaparecidas o detenidas en la isla tras participar en las protestas de los últimos días.
Por su parte, Laritza Diversent, directora ejecutiva de la ONG Cubalex, dijo este lunes a CiberCuba que la labor realizada en la documentación de las detenciones y desapariciones forzadas en Cuba tras las protestas del 11J arrojó un total de 34 personas desaparecidas. De acuerdo con los cómputos, fueron arrestadas 500 personas, 74 ya fueron liberadas, y de 108 se sabe en qué centros de detención permanecen recluidas; sin embargo, quedan otras 284 cuyo paradero está por confirmar.
Mientras, el régimen cubano sigue su campaña a través de los medios oficiales de comunicación intentando mostrar una imagen de tranquilidad en el país, alimentando la tesis de la violencia de las multitudinarias protestas ciudadanas y alegando que todo se trata de un montaje de la prensa independiente y extranjera, con el fin de desacreditar al gobierno.
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