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La revista Alma Mater, medio oficialista de los estudiantes universitarios cubanos, prometió publicar cualquier caso de uso excesivo de la fuerza por parte de la policía contra personas que se manifestaron pacíficamente el 11J.
El medio de prensa se puso en contacto con Alexander Hall y Leonardo Romero Negrín, ambos detenidos por la policía cubana durante las protestas pacíficas de la última semana y aseguró que publicaría próximamente sus testimonios.
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"Nuestro equipo recién logró entrevistar a ambos y, en días próximos, Alma Mater publicará las declaraciones de ambos estudiantes, acerca de lo acaecido a partir de su participación en las manifestaciones en la capital, sus respectivas detenciones y su posterior liberación", comentó.
Alexander Hall escribió en Facebook hace varios días que no renunciaba a su condición de militante de la Unión de Jóvenes Comunistas pero si criticó a aquellos "oportunistas pseudo revolucionarios" y la limitación de libertades civiles.
"En el momento que escribo estas líneas, cientos de jóvenes permanecen en prisión, algunos de ellos menores de edad, que conviven hacinados en tiempos de pandemia, sin las menores condiciones desde el punto de vista higiénico, alimentario y de salud, doblemente afectados por el impacto de los maltratos físicos y abusos psicológicos", denunció.
Hasta el momento Alma Mater es el único medio de prensa oficialista interesado en conocer la versión de los hechos contadas por los propios reprimidos, ya que hasta el momento tanto la radio, la televisión como la prensa digital al servicio del régimen solo se han hecho eco del discurso oficialista.
En una publicación anterior, Alma Mater había justificado el actuar de la policía cubana y el supuesto apego a las leyes de la isla para con los universitarios detenidos.
Por su parte el Ministerio de Educación Superior publicó una escueta nota en la que reconoció la existencia de universitarios detenidos, pero no precisó cifras ni en los territorios en que se encontraban.
Una oficial del Ministerio del Interior explicó en la televisión estatal que la gran mayoría de los detenidos oscilaban entre los 25 y 35 años de edad, aunque no se manejan cifras totales y grupos independientes contabilizan más de 500 personas en todo el país.
Leonardo Romero Negrín contó a una periodista de La Joven Cuba del maltrato psicológico y físico que sufrió en las tres unidades por las que pasó tras ser capturado arbitrariamente por la policía el 11J.
El estudiante de Física de la Universidad de La Habana negó participar en las protestas, no por miedo sino por precaución ya que enfrenta un proceso penal por el supuesto delito de desorden público al participar en la manifestación de abril de la calle Obispo.
Las ofensas que le propinaron los uniformados eran de tipo sexual y denigrante, así como golpes físicos y lesiones en diferentes partes del cuerpo, según relató.
Romero Negrín se percató que en la estación de policía donde se encontraba había un periodista de Alma Mater y aunque no reveló su identidad si pidió que contara todo lo que pudo apreciar.
La víspera fue noticia también el desespero de madres cubanas frente a la unidad de 100 y Aldabó, en La Habana, con el objetivo de ver a sus hijos, detenidos por las autoridades de la isla.
"Solo permiten pasar de dos en dos, estamos al límite", dijo una de las madres que se dio cita en el lugar.
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