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Rosa María Payá, líder de la plataforma Cuba Decide, pidió en el Congreso de Estados Unidos no levantar las sanciones que pesan sobre el régimen de la Isla por considerar que sería un alivio unilateral que le daría más fondos a las fuerzas de la represión.
Payá exigió “no hacer concesiones unilaterales que beneficien al régimen” durante su intervención ante el Subcomité para el Hemisferio Occidental, en la Cámara de Representantes, en Washington, donde explicó lo que está sucediendo en la Isla, tras las protestas del 11J.
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“Levantar las sanciones contra el régimen cubano es dar fondos a la policía y a los militares que oprimen al pueblo obedeciendo a los generales”, expuso.
“Urgimos al gobierno de Joe Biden que no haga concesiones unilaterales, sino que pida la liberación de todos los presos políticos, el fin de la represión y el respeto de las libertades fundamentales, incluyendo la legalización de los partidos políticos”, añadió la activista durante su audiencia.
“El régimen tiene los días contados y el mundo está mirando”, añadió además la opositora cubana, quien consideró que “es moralmente imperativo parar el abuso del régimen después de 62 años de crímenes de lesa humanidad, perpetrados por una dictadura militar que nunca ha sido llamada a dar cuenta de sus actos”.
Igual Payá se refirió a la idea de que el gobierno de Cuba responsabiliza al embargo de la grave crisis que atraviesa en estos momentos el país.
Expuso que “a pesar de la escasez de comida y medicinas, los manifestantes están reclamando libertad, derechos humanos y democracia, ninguno de ellos menciona el embargo de Estados Unidos, pero sí Patria y Vida, la alternativa del eslogan castrista de Patria o Muerte”.
También dijo que “el mundo está mirando, y en este contexto levantar las sanciones contra la dictadura cubana es apoyar y otorgar fondos a la policía y a los militares, que oprimen a las personas en las calles”, además de señalar a los principales líderes del país como los máximos responsables de la represión de los últimos días.
Payá acusó directamente al general Raúl Castro, al presidente Miguel Díaz-Canel, al general Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, al general Lázaro Alberto Álvarez Casas, ministro del Interior (MININT) y al general Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) como los principales represores en Cuba.
La directora de la plataforma Cuba Decide, hija del fallecido disidente Oswaldo Payá, también pidió que el gobierno de Estados Unidos aplique “sanciones individuales a los altos oficiales del régimen involucrados en abusos contra los derechos humanos”, sobre todo por las protestas del 11J.
De acuerdo con la opositora, “se han documentado al menos 532 detenidos y personas desaparecidas, pero estimamos que el número actual está sobre los miles. Las víctimas son trabajadores y estudiantes, no solo miembros de la oposición organizada”, explicó.
“El pueblo cubano está en la calle peleando por libertad”, y en al menos 44 ciudades cubanas tuvieron lugar masivas protestas que el régimen respondió con una “brutal represión, causando innumerables arrestos, heridos y muertes”, señaló.
Rosa María Payá también denunció el llamado al combate del gobernante Miguel Díaz-Canel, horas después de que se hiciera pública la primera protesta en San Antonio de los Baños. “Llamó a una guerra civil en las calles y a luchar con cualquier medio necesario en contra de quienes estaban manifestando pacíficamente”, concluyó en su intervención.
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