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Decenas de cubanos participaron el martes en una misa en el Santuario Nacional Ermita de la Caridad de Miami, en la que oraron y pidieron por la libertad de Cuba, y mostraron su apoyo a las protestas contra la dictadura que han ocurrido en la Isla desde el 11 de julio.
En la vigilia de oración, el Padre Manuel Álvarez hizo un llamado a los fieles a rezar por todos los cubanos que han muerto en la lucha contra el comunismo en estos 62 años, y fundamentalmente por los detenidos y desaparecidos en los últimos días por la violenta represión del régimen.
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"Muchos cubanos murieron con una corona gritando 'Viva Cristo Rey' porque Cristo vive en ellos. Murieron con fe, murieron con la fe de la vida eterna y ahora esperamos que así también coronen todos los que han perecido en estos últimos días ante los ojos de Dios”, dijo el sacerdote.
Bajo la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, los cubanos del sur de Florida lanzaron una plegaria por la libertad de su patria y el cese de la represión.
"Por eso es tan importante venir aquí a rezar por esos jóvenes que están aún desaparecidos o que están encarcelados", dijo el Padre Álvarez, quien concluyó la celebración diciendo 'Viva Cuba Libre' y 'Viva Cristo Rey'.
La vigilia fue convocada por la propia Ermita y por la Asamblea de la Resistencia Cubana, formada por varias organizaciones del exilio, en un momento en que el mundo ha visto a los cubanos lanzarse a las calles a exigir sus derechos.
El martes 13 de julio la Ermita, situada en 3609 S Miami Avenue, constituyó una novena de oración por Cuba, todos los días a las 7:00 de la tarde hasta el próximo jueves 22 de julio.
"Cada día estaremos rezando por una intención especial en favor de la libertad y dignidad del pueblo cubano", anunció el padre Fernando Hería.
La novena comenzó con una misa oficiada por el arzobispo de Miami, monseñor Thomas Wenski, ante el altar de la Caridad del Cobre.
"Virgen de la Caridad, salva a Cuba", pidieron los asistentes.
Wenski emitió un comunicado en el que calificó las protestas en la nación caribeña de "expresión legítima de las frustraciones" del pueblo.
"Además de la pandemia de COVID-19 que ha afligido a Cuba, sus vecinos y el resto del mundo, la población de Cuba sufre una serie de carencias: falta de libertades, falta de comida y falta de perspectivas de futuro", dijo.
El arzobispo condenó las "acciones represivas y un discurso que amenaza con más violencia para aquellos que bajo las consignas 'Patria y vida' y 'No tenemos miedo' buscan un futuro mejor para ellos y su país".
También recordó que "la falta de libertades básicas y la marginalización y exclusión de los que disienten de la 'línea del partido" van en contra del sueño de Martí de una Cuba "con todos y para el bien de todos".
Por ultimo, pidió a la Virgen de la Caridad que oyera las plegarias del pueblo cubano y agilizara la llegada de "la hora de la reconciliación en la verdad acompañada de libertad y justicia".
"Que, por intercesión de la Virgen mambisa, el pueblo cubano descubra la forma de atravesar ese camino estrecho entre el miedo, que cede al mal y la violencia, que bajo la ilusión de luchar contra el mal sólo lo empeora", demandó.
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