Pocos recuerdan ya en La Habana la época dorada del restaurante El Cochinito, ubicado en la céntrica calle 23, del Vedado y reabierto al público en 2017 tras una remodelación acometida por el Estado.
Ahora es un sitio lúgubre, frecuentado por cubanos que viven su vida diaria en moneda nacional, pagando más de 60 pesos por dólar y casi 80 por un euro.
En medio de la crisis económica que azota la Isla, lo que antaño fue la catedral del cerdo asado hoy ofrece cajitas para llevar con croquetas de puerco (2 pesos), fritura de chícharos (10 pesos cubanos), potaje de chícharos (15 pesos); viandas hervidas (30 pesos) y arroz blanco, a 8 pesos la ración.
"Nos estamos matando de hambre, aquí, en El Cochinito, comprando comida hecha en cajitas. No han mandado nada por la carnicería por la libreta", cuenta a CiberCuba un joven habanero, padre de familia, que prefiere mantener el anonimato.
Sin parientes en el extranjero y, por tanto, sin el respiro que dan las remesas, este cubano asegura que junto a su familia trata de comer "donde uno pueda. No hay de otra", dice.
Esta situación difícil él la resume con frases contundentes: "Nos están llevando al límite. Me da pena por mi pueblo y conmigo", señala en declaraciones a este portal.
No obstante, es consciente de que comer en sitios hoy desolados como El Cochinito, se convierte en un privilegio en medio de la agonía que supone salir a buscar algo de proteína por toda La Habana.
"Hoy fui a aventurarme en una cola para poder comprar pollo y me encontré con algo nuevo", cuenta por WhatsApp a CiberCuba.
Tras las protestas multitudinarias del 11 de julio, el Ministerio del Interior ha sustituido los policías que hasta ahora vigilaban y repartían turnos en las colas de las tiendas por militares uniformados del MININT.
"Vi a los represores uniformados en la tienda Galerías, frente al Meliá Cohíba", añade a este diario.
Hay que recordar que activistas como la colaboradora de CiberCuba, Ileana Hernández, han animado a los cubanos a apuntarse a la última cola: a la cola de la libertad. Después del 11J, toda aglomeración parece sospechosa de 'subversión'.
El alivio temporal de la Aduana
Para atenuar la crisis económica que vive el país, las autoridades cubanas han autorizado desde este lunes 19 la entrada de comida, medicinas y productos de aseo por el aeropuerto, libres de impuestos.
En opinión del economista Elías Amor no se trata de una concesión ante las protestas del 11J sino de una acción programada para darle un respiro a quienes no tienen acceso a las tiendas en MLC.
En principio es una medida temporal, que vence el 31 de diciembre. La práctica demostrará si familias y mulas consiguen aliviar el estrés de quienes sobreviven en CUP en un país que paga salarios en pesos, pero vende productos básicos en dólares.
¿Estamos ante otro Período Especial? Elías Amor lo niega, pese a que la inflación ronda el 500%, según el economista Pável Vidal, y la llegada de visitantes extranjeros haya caído un 94% de enero a mayo en la Isla.
Lo cierto es que nada apunta a que la recuperación económica está a la vuelta de la esquina. La pandemia del coronavirus sigue descontrolada y este martes dejó 53 muertos y más de 6.000 contagios diarios en Cuba.
La variante Delta, que tantos estragos ha causado en la India, gana terreno en un país que empezó 2021 unificando la moneda, subiendo las tarifas eléctricas y elevando unos salarios que siguen sin alcanzar para vivir.
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