Odet Hernández Cruzata (22 de septiembre de 1988) y su esposo Reinier Reinosa Cabrera (30 de septiembre de 1979) fueron detenidos este 15 de julio en La Habana tras las protestas multitudinarias del 11J en unos 40 pueblos y ciudades de toda Cuba.
El matrimonio está acusado de ser instigador de la manifestación espontánea en el barrio La Güinera (Arroyo Naranjo), el único punto de la Isla donde el régimen cubano reconoce un muerto y varios heridos tras el asalto a la estación de policía.
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"Los acusan de desorden público, atentado, daños e instigación a delinquir", explicó a CiberCuba Ángel Padrón, cubano residente en Francia y primo de Odet Hernández.
"Somos gente integrada. Ellos no son delincuentes, no son bandoleros, no son ladrones... ¿Para qué tantos cargos? Tengo mucho miedo porque soy la responsable de mi nietecita. Si algo me pasara, mi nietecita va a parar no sé ni adónde. Mi chiquitica, tiene cinco años nada más (se refiere a la hija de Odet). Emocional y físicamente estoy muy mal. Quiero que se haga justicia. Mis niños (Odet y su esposo) están detenidos desde el día 15. No han podido ver ni siquiera a sus abogados. No hicieron nada. Sólo marcharon y creo que grabaron y los acusan de una pila de cargos", comentó Caridad Besu, madre de Odet Hernández, a CiberCuba.
En declaraciones a este portal, Ángel Padrón explicó este jueves que a la pareja la detuvieron el 15 de julio, tres días después de las protestas en La Güinera. "Primero fueron a buscar a Odet a su casa de la calle Cantera 122, entre Rosario y Lindero, Reparto Rosario, de Arroyo Naranjo, pero ni ella ni su marido estaban ahí en ese momento. Dicen que fue un comando grande policías. A mi tía le dijeron que eso (el despliegue policial) era un protocolo porque la gente se les estaba revirando", apunta.
Al enterarse de que la estaban buscando, Odet Hernández se presentó voluntariamente en la Unidad de Policía de Capri. "Su papá la llevó un rato después. Luego la Policía fue a buscar a su marido a la casa, pero tampoco estaba. Reinier se presentó en Capri sobre las tres de la tarde. De ahí se los llevaron a los dos para 100 y Aldabó y desde hace una semana no sabemos nada de ellos", añadió el primo de la detenida a CiberCuba.
Él defiende que su prima fue una más en la manifestación pacífica que salió a las calles de La Güinera al grito de "¡Libertad!" y "¡Un pueblo unido, jamás será vencido!". Prueba de ello, añade, es el vídeo que ella transmitió en directo, en el que se le ve marchar con la multitud sin asumir protagonismo.
Odet Hernández, de 32 años, es madre de una niña de 5 años (de una relación anterior) y su esposo, de 41, trabajaba en un club nocturno. "Ellos están juntos y salieron pacíficamente. Ella está siendo vista como una cabecilla, como una persona que incitó con el vídeo de Facebook", añade su primo a este portal.
"Cada día que pasa estamos más preocupados por su estabilidad emocional y física. ¡Mucho dolor en mi familia!", concluye Padrón.
A Odet Hernández la quieren hacer responsable de que La Güinera se tirara a la calle cuando ella empezó a transmitir el vídeo Live. Para entonces ya toda Cuba había visto por Facebook las protestas iniciadas en San Antonio de los Baños, que luego se replicaron en Palma Soriano, Cárdenas, Camagüey, Holguín, Sancti Spíritus, Pinar del Río o La Habana.
Las manifestaciones del 11 de julio han dejado en Cuba más de medio millar de detenidos, desaparecidos y heridos. El régimen cubano sólo reconoce un muerto por disparos de la Policía (Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años), justamente en el asalto que supuestamente se registró en la Estación de la Policía de La Güinera.
La versión oficial apunta a que los manifestantes habrían incendiado tanques de basura y habrían cometido otros actos vandálicos en viviendas y tendido eléctrico.
Sin embargo, numerosos testimonios compartidos en las redes sociales recogen imágenes de la Policía, exhibiendo armas de fuego y el sonido de pedradas en La Güinera.
Medidas a posteriori
Tras los sucesos de La Güinera, el sucesor de Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel, ordenó a funcionarios del régimen visitar el barrio para "escuchar a la gente".
Se trataría de un mandato urgente que pretende buscar "soluciones" a los problemas de quienes salieron a reclamar ¡Libertad! al Partido Comunista.
Hace tres días, el ex espía Gerardo Nordelo inauguró en La Güinera el primer destacamento de vigilancia revolucionaria, pero no avanzó si hay previstas inversiones urgentes en el barrio.
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