Cuba recibió en el primer semestre de 2021 un millón de viajeros menos que el pasado año, cuando ya la caída del turismo por la pandemia de COVID-19 era alarmante.
"Hasta el mes de junio se recibieron 177,131 viajeros (incluidos residentes en la isla y turistas), que representa el 14,3% respecto a igual periodo del 2020", informó la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) en su informe semestral.
La escuálida cifra equivale a 1,059,330 viajeros menos que el pasado año, detalla la información.
Asimismo, explica que el número de visitantes es aún menor, solo 114,460 hasta junio, lo cual representa el 11,6%, y equivale a 870,739 visitantes menos que en el mismo período del año anterior.
El acumulado del primer semestre (114,460) es apenas la mitad de lo que con frecuencia se recibía en septiembre de cada año, tradicionalmente el mes más “flojo” para el turismo en la isla.
Del total de visitantes, los rusos –72,304 visitantes– representaron el 63% del total que llegó a la isla, y la población cubana algunas veces ha referido que son los responsables del aumento de contagios de COVID-19 en zonas como Matanzas y Cárdenas.
Le sigue la comunidad cubana en el extranjero, en un distante segundo lugar con 12,207 visitantes. En tercer lugar está Alemania, que en 2020 aportó 39,740 visitantes y este año apenas 4,719.
Las cifras se han ido recuperando conforme avanza la apertura de vuelos en la isla, y en junio llegaron 26,221 visitantes, una cifra ligeramente superior a la de mayo.
Sin embargo, si las estadísticas tienden a recuperarse en lo que resta de año, aún así se quedarían muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, como en 2019 cuando Cuba recibió 4,275,558 visitantes, hizo notar en su perfil de Twitter el economista Pedro Monreal.
La ONEI ya había dado la mala noticia en su informe de mayo, cuando explicó que la llegada de turistas internacionales a Cuba había caído en un 94 por ciento en los primeros cinco meses de 2021 debido a la crisis generada por el coronavirus.
Para abril solo habían arribado a los aeropuertos cubanos 101,297 viajeros, apenas el 9,4 por ciento de los que llegaron en el primer cuatrimestre del 2020.
El turismo, que ya había sufrido pérdidas a raíz de las sanciones de la administración de Donald Trump, se vio paralizado por el cierre de fronteras en Cuba el 24 de marzo del pasado año en un intento por frenar la pandemia de COVID-19.
Aunque en octubre se abrieron las fronteras internacionales, semanas después volvieron a cerrarse por un incremento en el contagio de la enfermedad.
El gobierno cubano implementó restricciones de vuelos y medidas, como las cuarentenas obligatorias desde febrero, que inevitablemente desanimaron la actividad turística.
Las autoridades del turismo insisten en que Cuba es un destino seguro para los extranjeros, que pueden disfrutar de lugares como Varadero, Cayo Coco, Cayo Santa María y Cayo Largo, mientras el ritmo de contagios de COVID-19 continúa disparado en todo el país.
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