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José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y presidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) permanece incomunicado desde su detención el 11 de julio por las protestas en Cuba.
“José Daniel Ferrer lleva 16 días detenido por razones políticas, pero su esposa, la Dra. Nelva Ortega, no lo ha visto físicamente y no ha tenido contacto vía teléfono por lo que lo califica como detenido-desaparecido. Los represores lo acusan de organizar las manifestaciones del 11J”, denunció este miércoles el opositor Ángel Moya Acosta en un post de Facebook.
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El día de su detención, Ferrer y su hijo, José Daniel Ferrer Cantillo, salieron de la sede de la UNPACU, en el reparto Altamira de Santiago de Cuba, para unirse a las protestas del 11J, que sacudieron el país con más de sesenta estallidos en pueblos y ciudades de la isla, y miles de cubanos gritando “Libertad” y “No tenemos miedo” en las calles.
“Al salir de la sede, José Daniel Ferrer le manifestó a su esposa, que saldría a defender al pueblo de Cuba y que se declararía en huelga de hambre si era detenido”, explicó Moya en su publicación. Según el opositor, padre e hijo fueron llevados a instalaciones de la Seguridad del Estado, pero permanecieron separados e incomunicados entre sí.
Seis días después de su detención arbitraria, Ferrer Cantillo fue liberado. Según relató en un video, el joven se declaró en huelga de hambre desde el primer momento y la mantuvo durante 6 días, hasta que fue liberado. Se desconoce si los represores presentaron cargos contra él.
De momento, tanto el joven Ferrer Cantillo, como la Dra. Nelva Ortega, “están bajo vigilancia de la Seguridad del Estado”, informó Moya. En el caso de la Dra. Ortega, esposa del líder de la UNPACU, la vigilancia es doble, ya que está considerada contacto de familiares supuestamente contagiados por la COVID-19. Sobre ambos, pesa orden de detención en caso de salir a la calle.
Ortega fue detenida el pasado miércoles cuando salió de su casa para presentar un recurso de habeas corpus en el tribunal municipal a favor del líder opositor.
Poco antes de salir de la sede de la UNPACU, exigió la liberación de su esposo, quien se encontraba con una crisis por su úlcera gastroduodenal sangrante en el momento en el que se lo llevaron y no ha recibido la atención médica que necesita.
Asimismo, pidió libertad para cada uno de los desaparecidos desde las protestas del 11J y responsabilizó "al dictador Raúl Castro y a su títere Díaz-Canel por la integridad física y mental de mi esposo, de cada uno de los opositores y de cada uno de los cubanos de a pie".
Por último, Moya –condenado durante la llamada Primavera Negra al igual que José Daniel Ferrer- denunció que los teléfonos familiares de Ferrer y los de la sede de la UNPACU, han sido bloqueados por la Seguridad del Estado, con el objetivo de incomunicarlos. No obstante, “a través de personas solidarias la Dra. Nelva Ortega se puede comunicar con limitaciones para preservar el medio de comunicación.
Este martes, el senador republicano, Rick Scott, se reunió con familiares de Ferrer. A través de un mensaje publicado en Twitter, Scott dijo que Ferrer se encuentra “entre los más de 500 cubanos que han sido injustamente arrestados por el ilegitimo régimen comunista cubano”, e indicó que se reunió con la hija de Ferrer, con su hermano, y con "otros valientes cubanos que luchan por la libertad”.
Desde horas de la mañana del lunes, Scott estuvo a las afueras de la Casa Blanca, en Washington DC, apoyando a los miles de cubanos que se congregaron en el lugar para pedir al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, medidas más concretas en favor de la libertad de la isla.
“Orgulloso de reunirme con Mario Díaz-Balart y todos de pie con el valiente pueblo cubano que lucha por la libertad y exige Patria y Vida. Hoy, hicimos oír nuestras voces fuera de la Casa Blanca y de nuevo exigimos que Biden se presente y defienda la libertad y la democracia de Cuba”, añadió.
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