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El gobierno de La Habana aprobó un conjunto de medidas sanitarias para revertir la crisis epidemiológica provocada por el coronavirus, contexto agravado por la variante Delta y su alto nivel de transmisibilidad.
Las nuevas medidas fueron aprobadas este domingo por un Grupo Temporal de Trabajo creado por el sistema nacional de Salud en Cuba como equipo asesor del gobierno para el tema epidemiológico. El actual plan aparece justo cuando la isla alcanza su peor día en la historia de la pandemia, con 9,747 nuevos contagios en las últimas 24 horas y 87 fallecidos.
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El número de muertes por cada 100 mil habitantes ubica a la isla entre los países con mayor mortalidad por coronavirus en el mundo actualmente, según reportes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La directora de ese organismo, Carissa Etienne, reconoció en una rueda de prensa informativa que la situación de la isla es altamente compleja, ya que se ubica tras Argentina, Colombia y Ecuador, como uno de los escenarios con más alta mortalidad por la pandemia en el mundo durante las últimas semanas.
Las normativas en la capital cubana se extenderán hasta las áreas de Atención Primaria de Salud (instalaciones sanitarias) y establecimientos hospitalarios para su posterior implementación.
Dentro de las nuevas medidas, las autoridades han dispuesto la ampliación de las consultas para la atención a pacientes con síntomas sugestivos a la enfermedad, según las necesidades de la epidemia, “en policlínicos, hospitales dedicados a la COVID-19, y otras instituciones destinadas a esta actividad”.
Además, “se planean constituir grupos de trabajo para el seguimiento y evolución de los casos COVID-19 ingresados en el hogar, integrados por médicos, enfermeras, estudiantes y otros trabajadores de la Salud previamente preparados que apoyarán a los consultorios con un mayor número de personas en régimen de ingreso domiciliario”, informó el diario oficial Tribuna de La Habana.
Según manifestaron las autoridades de la capital, se construirán tantos grupos como sean necesarios para la atención en horarios diurnos, nocturnos y fines de semana.
De acuerdo con un listado publicado por el diario, otras medidas que implementará el gobierno en la capital cubana son:
- Garantizar la disponibilidad de oxímetros de pulso para los grupos de trabajo de la Atención Primaria de Salud que evaluarán los casos ingresados en el hogar.
- Reforzar los Consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia con estudiantes del área clínica de las carreras de Medicina y Estomatología, así como con otros profesionales de la Salud, previamente preparados, para garantizar la vigilancia y seguimiento de los pacientes de bajo riesgo ingresados en el hogar.
- Garantizar la pesquisa por circunscripciones, liderada por el médico de la familia, con el acompañamiento del presidente del consejo popular, los delegados y los factores de la comunidad, de forma diaria, activa y estratificada.
- Garantizar la ubicación de los algoritmos impresos con las nuevas modificaciones al protocolo clínico y diagnóstico para ser ubicados en todos los consultorios del médico y la enfermera de la familia, las consultas de IRA y las instituciones de salud que atienden casos de COVID-19.
- Garantizar a nivel de policlínico un almacenaje mínimo necesario de los medicamentos básicos que respondan en las principales sintomatologías y comorbilidades que son predictores de gravedad y muerte (antipiréticos, antibióticos, SRO, hipotensores e hipoglucemiantes).
- Realizar una nueva intervención con Prevengho-Vir (medicamento homeopático) a toda la población, según riesgo.
- Agregar a las medidas preventivas en la APS, el uso de la Biomodulina T (a razón de 1 bulbo intramuscular en días alternos hasta completar 3 bulbos) a todos los pacientes de 75 años y más, conviviente con un paciente de COVID-19 en ingreso domiciliario.
- Realizar evaluaciones por municipios del impacto de la vacunación en la población en general y grupos vulnerables, en particular su incidencia en la reducción de graves, críticos y fallecidos.
- Certificar nuevas instituciones, salas y Unidades de Cuidados Intensivos necesarias en la provincia.
- En todos los hospitales donde se atienden pacientes contagiados con la COVID-19, se realizará un análisis por los directores, profesores principales y jefes de servicio, del desempeño de los colectivos por salas, servicios y equipos de trabajo que atienden pacientes graves y críticos, así como las medidas de reorganización y reforzamiento.
- En los hospitales que atienden pacientes con COVID-19, se reforzarán las entregas de guardias matutinas y vespertinas.
- Garantizar la vigilancia de la adherencia al protocolo aprobado, para lo cual se debe crear un grupo especial de auditoría médica en cada institución de salud que atiende casos sospechosos y confirmados de COVID-19, que verifique los indicadores aprobados para este fin.
- Desarrollar un nuevo ciclo de preparación en COVID-19, para profesionales y técnicos, según nivel de atención y especialidad, así como realizar capacitación en el servicio sobre las nuevas modificaciones del protocolo clínico y diagnóstico.
No obstante, el primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba, Luis Antonio Torres Iríbar, señaló que el trabajo de control y prevención debe empezar en los hogares, que son los núcleos más peligrosos, ya que sus miembros no usan mascarilla facial u otras medidas entre ellos durante sus interacciones dentro de casa.
Torres Iríbar ordenó también al Grupo Temporal de Trabajo que, tras atender el tema epidemiológico, debían enfrentar “las manifestaciones de subversión ideológica, los temas de la economía y la atención a las comunidades más desfavorecidas”.
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