Pese a ver rota su racha victoriosa, el boxeo cubano sacó tres nuevos triunfos y aseguró par de medallas de plata y una de bronce en el cuadrilátero olímpico de la Arena Kokugican.
El tres veces campeón del mundo Lázaro Álvarez (57 kg) empezó la jornada con un triunfo inesperadamente cerrado frente al tailandés Chatchai-Decha Butdee, que estuvo a punto de lograr el resultado de su vida.
En semifinales, Álvarez -cuyo palmarés cuenta también con dos terceros puestos estivales- se las verá con el ruso Albert Batyrgaziev, quinto en el certamen universal de 2019.
Seguidamente se consiguieron dos pasaportes a la discusión del oro. Uno, el de Roniel Iglesias (69 kg), quien sacó a relucir su casta de monarca en Londres 2012 para doblegar unánimemente al ruso Andrei Zamkovoi, bronce en Río 2016 y monarca del orbe hace dos años. El otro, el del campeón olímpico vigente, Arlen López, el cual tuvo que venir de abajo en las tarjetas para superar a Loren Berto Alfonso, un cubano que compite por Azerbaiján.
Coincidentemente, sus adversarios en la pelea decisiva serán británicos. A saber, el subcampeón orbital Pat McCormack irá contra Roniel, y el bronceado del planeta Benjamin Whittaker chocará con Arlen.
La cadena de éxitos cubanos en el ring tokiota se quebró en el cierre de la fecha (quedó en 13), cuando el supercompleto Dainier Peró perdió 4-1 con el norteamericano Richard Torres Jr. en duelo revancha de los Panamericanos de Lima.
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