Un bombero de Miami-Dade que trabajó en las labores de búsqueda y rescate de sobrevivientes en el derrumbe del edificio de Surfside, intentó suicidarse tras ser arrestado por un incidente de violencia doméstica.
Fernando Castaño, de 47 años, estuvo hospitalizado durante toda la madrugada del sábado, luego de apuñalarse varias veces en el pecho cuando oficiales de policía le exigieron que entregara sus armas, en cumplimiento de una orden judicial.
El jueves por la tarde Castaña había salido de la cárcel, tras pagar la fianza que le puso un juez por apuntar a su esposa con un arma de fuego y hacer amenazas de homicidio y suicidio.
El hecho ocurrió el martes, durante una discusión entre ambos. Días antes Castaño había regresado a su casa y fue entonces cuando se enteró de que su mujer y sus hijos se habían mudado. El bombero le pidió encontrarse en un restaurante, pero ella se negó y entonces él se dirigió a su nueva vivienda.
Allí tuvo lugar una discusión durante la cual él se molestó y agarró una pistola para amenazarla.
"Si quieres terminar con las cosas, debería terminar ahora mismo", le dijo mientras le apuntaba con el arma.
Según el informe policial, al que tuvo acceso Local 10 News, cuando ella le pidió que se fuera, Castaño le contestó que "no iba a terminar en la parte trasera de un vehículo policial y que cometería múltiples homicidios y se suicidaría".
El miércoles, el veterano del Cuerpo de Bomberos fue presentado ante la Corte, acusado de un cargo de agresión agravada con arma de fuego, uno de agresión y tres cargos menores de agresión.
Según su abogado, Michael Catalano, su cliente está sufriendo porque está pasando por un divorcio y necesita ayuda.
"Después de todos los cadáveres, el olor, se sintió abrumado por lo que estuvo haciendo todo el tiempo en Surfside", explicó.
Castaño lleva casi 21 años en el Cuerpo de Bomberos de Miami-Dade y otros siete años en el de Hialeah.
El letrado pidió al juez que valorara el esfuerzo y la presión que supuso para Castaño estar tanto tiempo trabajando en el edificio de Miami-Beach colapsado, "desde el primer día hasta que llegó a casa el viernes", y el disgusto que se llevó al volver y encontrar su hogar vacío.
"Por lo que escuché de los oficiales de policía, fue horrible. El olor, las partes del cuerpo, era simplemente repugnante. Perdió el control de sí mismo, aparentemente, por lo que todos dicen", detalló.
El magistrado fijó para el oficial una fianza de 10,000 dólares. Ahora Castaño tendrá que permanecer en arresto domiciliario, alejado de su esposa y otras tres personas, usando un monitor electrónico.
El Cuerpo de Bomberos de Miami-Dade lo puso en funciones administrativas mientras se resuelve el caso.
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