Los saltadores de longitud Juan Miguel Echevarría y Maykel Massó conquistaron las medallas de plata y bronce en el salto de longitud de los Juegos Olímpicos de Tokio, en prueba donde estuvieron haciendo el 1-2 hasta el último brinco del griego Miltiadis Tentoglou.
Echevarría logró su mejor marca en el tercer intento con 8,41 metros, y en el siguiente una lesión en una pierna lo forzó a renunciar a la quinta presencia en la tabla. Y aún peor le fue en ese sentido a Massó, que por similares razones apenas realizó un par de saltos (con tope de 8,21) y desde ese momento debió rechazar cada oportunidad de competir.
A falta de un solo atleta por consumir su sexto chance, el camagüeyano y el santiaguero ocupaban las dos plazas de privilegio en el podio. Sin embargo, a esas alturas el griego firmó un estirón de 8,41, y ello obligó a ir al segundo mejor registro entre los hombres igualados, lo que acabó otorgándole la ventaja al helénico.
Massó no estaba en condiciones de seguir en liza -solo consumó dos saltos-, pero Echevarría sí que trató de revertir la situación, aunque su esfuerzo resultó infructuoso debido a intensos dolores en una de sus extremidades inferiores.
Ahora Cuba tiene dos preseas de plata e igual número de bronce, lo cual la coloca en el lugar 54 del medallero estival.
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