La caravana oficialista que se realizó el jueves por el Malecón de La Habana no tuvo el éxito que esperaba el gobierno, según imágenes compartidas en las redes sociales.
"Que no te engañen las fotos en primer plano: el poder de convocatoria es mínimo", expresó en su cuenta de Twitter el cuentapropista Camilo Condis.
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La fotografía, tomada desde un balcón de un edificio de la avenida, muestra una perspectiva diferente a la que acostumbran a divulgar los medios de prensa oficialistas.
"Seguro le dan una jabita para anestesiarlos", añadió Condis.
Desde lo alto de la calle se ven unas cuantas decenas de bicicletas custodiadas por varias patrullas de policía, una imagen muy distinta a las antiguas concentraciones que se hacían años atrás, en tiempos de Fidel Castro.
"Lo que aspiraban los comunistas y lo que lograron hoy", dijo el usuario de Twitter identificado como Cubano libre 48.
La comparación ha suscitado numerosos comentarios de cubanos que se burlan de la escasa presencia de gente en la caravana.
"Lo peor es que tengo amigos cubanos y me dijeron que justamente van en los vehículos, bicis y motos para hacer espacio y que se vea más larga. Si van a pie se nota que son a lo mucho 100", escribió un alemán.
"Más de la mitad de esas personas son de la UJC y otras organizaciones políticas pagadas con dinero de los cubanos, que ahora mismo no tienen combustible ni implementos para los hospitales", denunció un ingeniero informático.
"Ni con la presión que hay logran llenar una calle. Se destapó la mentira, Cuba no esta con la revolución", subrayó el usuario identificado como Me Da Mi Gana Americana.
"Cuatro gatos y seguro la mitad obligados y manipulados", expresó otra internauta.
"La manada disminuye día a día", aseguró un activista por la democracia.
La marcha de bicicletas, motos y taxis fue convocada por la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) para conmemorar la "victoria" del régimen sobre el Maleconazo, ocurrido el 5 de agosto de 1994.
El ridículo desfile provocó numerosas críticas de cubanos que calificaron de irresponsabilidad y falta de respeto citar a actos de ese tipo, en un momento en que el país reporta diariamente cifras récords de contagios y muertes por coronavirus.
Nada de eso le preocupó a la primera secretaria de la UJC, Aylín Álvarez, quien expresó que la convocatoria se hizo en tiempos de "máxima agresividad e intentos de desestabilización interna e invasión extranjera".
"Lo mismo podemos morir de COVID-19, pero también de una bomba o de una pedrada en la cabeza. Nadie lo dude. De todo ello debemos cuidarnos y defendernos", señaló la dirigente, aunque no especificó de quién provendría el golpe.
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