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Las autoridades cubanas negaron a la madre de Jonathan Torres Farrat, joven de 17 años encarcelado tras las protestas del 11J, el tratamiento de enalapril que necesita su hijo para controlar su cuadro de hipertensión arterial.
En declaraciones a Cubanet, la madre del joven, Bárbara Farrat, mostró la historia clínica de su hijo, electrocardiogramas que daban fe del padecimiento del menor, y la tarjeta que les permite a la familia adquirir el tratamiento en las farmacias del país.
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El pasado 11 de julio no solo tuvo lugar en toda Cuba el levantamiento civil más grande desde 1959, sino que se celebraba además el cumpleaños de Jonathan Torres. Según relata su madre, el padrastro del joven, Orlando Ramírez, salió a buscar bebidas para continuar festejando la fecha en familia.
Como Ramírez se tardaba, y ya habían comenzado los disturbios en toda La Habana, Jonathan salió en busca de su padrastro para calmar a su madre, preocupada ante las manifestaciones.
Según un reporte de Cubanet, Jonathan halló a su padrastro refugiado de las piedras y las bajas -resultado del enfrentamiento entre civiles y policías- en un portal de la calle Serafín, en el municipio Diez de Octubre, muy cerca de la residencia de ambos.
A poco más de un mes de los sucesos, el pasado 13 de agosto, “dos oficiales de la Policía Técnica de Investigación (PTI) llegaron al edificio buscando a Bárbara. Jonathan regresaba en ese momento de su jornada vendiendo pan. Preguntó qué sucedía. Los oficiales, en realidad, venían por él”, indica Cubanet.
Uno de los tantos videos que circulan sobre el histórico 11J muestran a Jonathan lanzando una piedra contra las tropas antimotines desplegadas por el gobierno de Miguel Díaz-Canel para acallar a manifestantes pacíficos y desarmados.
“Primero se ve la masividad de piedras que viene de los policías hacia los cuatro infelices, porque no había ni 30 personas allá abajo”, dice Bárbara que vio el material de manos del instructor Jorge Luis.
“Jonathan se agacha, recoge una piedra, la lanza y dobla la esquina. Esa es la prueba que tienen en la estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Acosta, de su municipio”, continúa la madre
Las imágenes anteriores son la única prueba con la que cuenta la Fiscalía para acusar al menor de “desorden público”, “desacato a la autoridad” y “atentado”.
En 2020, el joven que también padece un cuadro de asma, sintió un fuerte dolor en el pecho. Bárbara lo llevó a un área de salud con la sospecha de que guardara relación con el trastorno respiratorio, sin embargo Jonathan fue diagnosticado de hipertensión arterial.
“Este enero de 2021 el personal médico del pediátrico William Soler descubrió además que, producto de su presión arterial alta, padece una hipertrofia en el lado izquierdo del corazón”, señala el reporte de Cubanet.
Bárbara asegura que no ha podido adquirir un solo enalapril en la red de farmacias cubanas, no obstante, el frasco del fármaco se encuentra lleno sobre su mesa luego de que la mujer lo comprara en el mercado negro a precios exagerados.
“Desde el 13 de agosto no ha tomado ni una. No lo han medicado en la estación de Acosta, ni en la de Aguilera, donde también estuvo detenido. Tampoco han dejado que Bárbara le entregue sus medicamentos, ni aún llevando el certificado médico que avala sus padecimientos”, indica el texto de Cubanet.
Jonathan, además, contrajo un cuadro de escabiosis (sarna común) por dormir sobre un colchón sin sábanas. Según declara la madre, tiene la espalda infectada y el joven no consigue librarse de la picazón que le provoca el parásito.
El abogado contratado por Bárbara para realizar la defensa de su hijo no le permitió presentar el recurso de Habeas Corpus.
“Él parece que tiene miedo, porque al final todos trabajan para este país”, declaró la mujer
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