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El gobierno cubano reconoció que existían demoras y desinformación en cuanto a los resultados de pruebas PCR por coronavirus en el país, fundamentalmente en las provincias de Cienfuegos y Holguín.
Una reunión del grupo temporal de trabajo del gobierno analizó el atraso en los procesamientos de muestras de PCR y admitió que eran reiteradas las quejas e insatisfacciones de la población sobre las referidas demoras.
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Según un reporte del noticiero de televisión, muchos de los que se les aplica el PCR ni siquiera llegan a conocer los resultados. El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, dijo que hay tardanza entre la realización del test y la llegada de las muestras tomadas al laboratorio.
“Hay lugares donde están diciendo que nada más le ponen un transporte, una vez al día, para llevar los PCR. No puede ser, porque si usted espera a que se termine el día ya tiene 24 horas perdidas”, advirtió Portal Miranda.
“Nos encontramos provincias donde el resultado del PCR había que buscarlo en la ventanilla de un policlínico en el que se hacían colas. Los resultados del PCR hay que llevarlo hasta el paciente, tanto en la institución como en la comunidad. Lo más importante es que no se nos queden personas atrasadas para el tratamiento, que es lo que no permite salvar vidas”, explicó.
Cada persona a la que se le haga una prueba de PCR tiene todo el derecho a conocer los resultados, subrayó el primer ministro Manuel Marrero Cruz, y en muchos casos sucede, que como el resultado es negativo, no se le comunica.
Tales irregularidades repercuten en la información oficial sobre la cantidad de personas infectadas y fallecidas por COVID-19, algo que ha sido señalado incluso por la prensa oficialista en varios territorios del país.
Las cifras expuestas en los partes diarios del Ministerio de Salud Pública sugieren, además, que la gran mayoría de los diagnósticos responden a personas con aparentes síntomas de la enfermedad. Este lunes, por ejemplo, se reportaron 9,320 muestras positivas, con 449 asintomáticos, del total de 47,223 pruebas realizadas.
El sistema de salud en varias ciudades se encuentra desbordado, como indican medios gubernamentales, mientras los médicos denuncian la escasez de insumos y medicamentos para hacer frente a la pandemia.
Actualmente, la isla ronda los 50 mil casos activos de COVID-19, pues amaneció este lunes con 109,296 pacientes ingresados: de los cuales 55,027 son sospechosos; 4,368 están bajo vigilancia y 49,901 son casos confirmados y activos de la enfermedad.
A menos que se produzca un descenso abrupto en la tendencia, Cuba podría superar en las próximas 24 horas los 600,000 casos acumulados de coronavirus. Las cifras oficiales apuntan que hoy se atienden en las terapias intensivas 494 pacientes: de ellos 119 críticos y 375 graves.
Hasta el 20 de agosto se aplicaron en Cuba 78,938 dosis de las vacunas de producción nacional y el 27,9% de la población tenía su esquema de vacunación completo.
Durante la reunión gubernamental, se reconoció que se mantienen los problemas con la cobertura de oxígeno a los pacientes necesitados del gas medicinal. “La producción de oxígeno sigue limitada”, comentó el primer coronel Antonio Tamayo Aballe.
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