El artista cubano Hamlet Lavastida cumplió este miércoles 60 días en una celda de Villa Marista, donde se encuentra bajo investigación por el presunto delito de incitación a delinquir.
La escritora Katherine Bisquet Rodríguez, pareja del joven cubano, aseguró que este solicitó asistencia psicológica porque no se siente bien y está "bajo mucho estrés".
Esa información la supo a través de la madre de Lavastida, con quien habló vía telefónica y en días previos le pidió analgésicos para los dolores de cabeza.
"Exigimos la inmediata liberación del artista Hamlet Lavastida. Basta ya de impunidad. Hamlet es totalmente inocente. Hamlet apenas ha pisado suelo cubano. Lo que está ocurriendo con él es una total aberración puesta en curso por este gobierno demencial y paranoico que apenas le importa las vidas de los cubanos cuando se trata de conservar su poder y limpiar su imagen ante el mundo", agregó Bisquet Rodríguez.
Así mismo la escritora y editora cubana culpó al gobierno de todo lo que pueda sucederle al creador, física y mentalmente, por continuar durante dos meses en Villa Marista.
"Lo que hacen es totalmente ilegal, propio de los sistemas corruptos y déspotas. Libertad para Hamlet Lavastida ya", finalizó.
El artista cubano llegó a Cuba en junio procedente de Berlín, donde participó en una beca de creación de la galería Kunstlerhaus Bethanien con la exposición Cultura Profiláctica
Tras ser detenido y ser acusado de presuntos delitos, se le negó un habeas corpus y un cambio de medida, mientras tratan de vincularlo con las protestas pacíficas del 11J, como un posible incitador a la rebelión popular.
Su cumpleaños 38 lo celebró en la prisión y como "regalo" los oficiales de la Seguridad del Estado le permitieron hablar solo durante diez minutos con su pareja, mientras del otro lado del mundo, en Polonia, su hijo Leo pedía libertad inmediata para Lavastida.
Amnistía Internacional lo declaró, junto a otros cinco cubanos, como preso de conciencia y denunció las detenciones de los cientos de cubanos que se encuentran tras las rejas por pensar diferente o ser opositores, activistas y periodistas independientes.
El cuadro de violaciones de derechos humanos que hemos documentado en las últimas semanas apunta a una política de represión reforzada para recuperar el control y restablecer una cultura del miedo que se tambaleó el 11 de julio", añadió la ONG en un comunicado.
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