Fernández de Cossío niega a la prensa internacional que haya detenciones arbitrarias en Cuba

El funcionario también negó el encarcelamiento del menor de 14 años Christopher Llenoart, a pesar de que su mamá confirmó a la periodista que este se encontraba detenido.

Carlos Fernández de Cossío © BBC / Captura de video
Carlos Fernández de Cossío Foto © BBC / Captura de video

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Este artículo es de hace 3 años

El representante del Gobierno cubano Carlos Fernández de Cossío, negó a la prensa internacional las detenciones arbitrarias en la isla tras el 11 de julio y el encarcelamiento del niño de 14 años Christopher Llenoart Santana por participar en las protestas de ese día.

Al ser entrevistado por la periodista de BBC Kirsty Wark, el director general de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), subrayó que ha habido casos de personas detenidas pero no cientos como aseguran la prensa internacional.


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"Hablas de cientos, pero no sabría decir cuántas personas. Hemos tenido casos que han sido procesados, pero no cientos de casos", afirmó el funcionario, a pesar de un listado elaborado por organizaciones independientes que ha recogido el testimonio de familiares de 871 personas que fueron detenidas.

Asimismo, dijo que todos los detenidos han tenido acceso a abogados de la defensa, en medio de denuncias de los propios encarcelados que aseguran que han sido llevados a juicios sumarios sin la presencia de un representante legal.

"Todos han tenido acceso a un abogado. Todas esas informaciones sobre Cuba tratan de distorsionar la realidad con noticias falsas pero todo el mundo ha tenido acceso a un abogado", insistió de Fernández de Cossío.

"Muchos casos son diferentes, muchas personas han vandalizado, destruido propiedades, volteado carros de policía, han atacado clínicas", subrayó.

Sobre el caso del niño de 14 años Christopher Llenoart Santana, encarcelado por participar en las protestas del 11 de julio, Fernández de Cossío también afirmó que "ningún niño ha desaparecido, ninguna persona en Cuba se encuentra desaparecida. Eso no es verdad", señaló.

La periodista, que había entrevistado a la madre del menor, Naika Santana, insistió en el testimonio de la mujer, quien asegura que no ha podido verlo ni hablar con él a pesar de ser un niño enfermo.

El funcionario, ante esta declaración, replicó: "¿Has comprobado esa información? Yo puedo decirte que no hay ningún desaparecido en Cuba".

La negación de estos hechos ocurre a pocas horas de que la organización defensora de los derechos humanos Cubalex publicara en Twitter que aún permanecen detenidas 398 personas, entre ellos 12 menores de edad, tras las manifestaciones gubernamentales del 11 de julio en 60 ciudades cubanas.

El pasado 29 de julio el funcionario volvió a mentir ante la cadena CNN, al afirmar que nadie había sido detenido el 11 de julio por gritar "Libertad", a pesar de videos que dan cuenta de detenciones a personas que se manifestaban pacíficamente.

Lo mismo hizo el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, quien en varias conferencias de prensa negó las detenciones y la reclusión de menores de edad en la isla.

Asimismo, afirmó que no había habido ninguna persona reprimida por pensar diferente, declaración que luego fue desmentida por funcionarios de otros países quienes manifestaron su preocupación por la violencia del estado cubano contra la población.

Actualmente cientos de denuncias hablan de personas incomunicadas, de familiares que no han podido ver a los detenidos y de juicios sumarios sin abogados de la defensa contra los manifestantes del 11J.

El abogado independiente Sergio Osmín Fernández Palacios ha denunciado el caso de Lleonard Santana, quien tiene 14 años y un ligero retraso mental.

Según argumenta el letrado, el menor salió a la calle el pasado 11 de julio y, días después, agentes de la policía llegaron a las tres de la mañana a su domicilio para arrestarlo.

A sus padres les mostraron un fragmento de un video tomado con un teléfono móvil, en el cual su hijo aparecía frente a la tienda "Casa Fraga", en Águila y Monte, en la Habana Vieja, contra la cual fue lanzada una piedra que quebró una de sus vidrieras.

Desde entonces las autoridades cubanas no le han permitido ver a sus padres, Naika Rosa Santana Leyva y Omar Lleonard Pérez, que sólo pudieron enviarle algunos medicamentos (sin garantía de que le fueran administrados).

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