El popular actor cubano Enrique Molina falleció en La Habana a los 78 años, por complicaciones derivadas del COVID-19.
El Ministerio de Cultura, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas y la Agencia Artística de Artes Escénicas ACTUAR lamentaron el deceso del destacado actor de cine, teatro y televisión, y recordaron su extensa trayectoria profesional así como sus numerosos lauros y distinciones.
Según la información oficial, su muerte se produjo "a causa de complicaciones derivadas de la COVID-19 y tras permanecer ingresado bajo el cuidado de un equipo multidisciplinario de personal médico que luchó hasta las últimas horas por salvar su vida".
Su hijo Pavel Molina Ruiz confirmó poco después el deceso en sus redes sociales. "Gracias a todos por tanto amor. Si algún día quieren estar cerca de Enrique Molina, vengan a donde estoy yo, porque vive dentro de mí", escribió en Facebook.
A finales de agosto Pavel Molina anunció en las redes sociales que su padre estaba ingresado con coronavirus y pidió a sus seguidores que orasen por el actor. A partir de entonces, recibió numerosas muestras de solidaridad y afecto.
Dos días después, el propio actor saludó a su público con un mensaje de voz que publicó Molina Ruiz a través de Facebook. "Me cogió la mierda esta. ¿Qué voy a hacer? Pero de esta salgo bien, sin líos", dijo el artista cubano.
Otros familiares del actor también han enfermado con el virus, informó su hijo.
Molina nació el 31 de octubre de 1943 en el municipio Bauta, provincia de Artemisa, para después trasladarse de muy joven con su familia a Santiago de Cuba.
Su carrera artística comenzó en 1963, en un grupo de aficionados del Sindicato Gastronómico. En 1964 pasó a formar parte del Conjunto Dramático de Oriente, que fue fundamental en su formación como actor. En 1968 comienza a hacer televisión en el canal Tele Rebelde hasta 1970, cuando regresa a La Habana.
En la capital cubana, desarrolló una extensa e importante obra artística, actuando en numerosas obras de teatro y múltiples programas de la radio y la televisión.
También intervino en al menos una docena de largometrajes cubanos, entre ellos El hombre de Maisinicú, del director Manuel Pérez; Una novia para David, de Orlando Rojas y El cuerno de la abundancia, de Juan Carlos Tabío, entre otros.
El actor se hizo famoso entre el público cubano por sus caracterizaciones. Además de hacer de Lenin en la obra de teatro El carrillón del Kremlin y en la miniserie televisiva Relatos sobre Lenin, interpretó al prócer cubano José Martí en la serie dirigida por Lilian Llerena para la TV cubana en los años 90. Para ello, contó, debió someterse a siete operaciones quirúrgicas.
En el imaginario popular cubano quedan sus actuaciones en populares espacios dramáticos para la televisión como el personaje de Silvestre Cañiso en las telenovelas Tierra Brava, Bajo el mismo sol, o el serial En silencio ha tenido que ser, entre otras producciones.
En julio del 2020 falleció su esposa de muchos años, Elsa Ruiz. Meses después, al recibir el Premio Nacional de Televisión 2020, dedicó unas emotivas palabras a su compañera de vida.
A lo largo de su trayectoria, Molina recibió además el Premio ACTUAR por la Obra de la Vida 2018, Título Honorífico en la 1ra edición del Premio Enrique Almirante en 2015, Premio a Mejor Actor extranjero en el Festival del Gallo de Oro y las Cien Flores de China en 2014 y 2016, así como Artista de Mérito del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
En el momento de su enfermedad, se encontraba en los preparativos para filmar una nueva telenovela.
Para el Ministerio de Cultura, su muerte ha sido "un fuerte impacto en el panorama cultural de la nación".
Sin duda, los recientes decesos de Molina y del músico Adalberto Álvarez, ambos tras enfermar de COVID-19, han conmocionado a colegas, artistas, amigos y seguidores dentro y fuera de Cuba.
Reciban sus familiares, allegados, amigos, compañeros de profesión y público en general nuestras más sinceras condolencias.
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