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Un funcionario de Naciones Unidas en Nueva York mostró interés por la huelga de hambre que protagonizan tres mujeres cubanas, para pedir intervención humanitaria y apoyo de la comunicad internacional por la violación de los derechos humanos en la isla.
Anisley Pérez, una de las activistas en huelga de hambre, dijo a CiberCuba que desconoce el cargo de esta persona dentro de la ONU, pero considera que es una gran bendición por parte de Dios que haya ocurrido semejante encuentro.
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"Es una esperanza de que va haber un cambio en Cuba", agregó.
Las otras dos activistas mostraron su satisfacción al conocer que no es en balde la acción que desde hace casi una semana protagonizan frente a la organización internacional defensora de los derechos humanos en el mundo.
La joven camagüeyana Yami Pelier habló con el funcionario de la ONU y le explicó que estaban allí para protestar por el genocidio que ocurre en Cuba y el colapso de los hospitales en medio de la crisis sanitaria del coronavirus.
"Le expliqué en mi inglés con barreras y le entregamos la lista de peticiones. Se la llevó y logramos que entraran a la ONU", dijo con satisfacción la cubana a través de un video que se divulgó en la página de Facebook de Liu Santiesteban.
Por su parte Niurka Préstamo le dijo a todas las personas que las desanimaron en su empeño, que nunca se debe perder la fe y se mostró satisfecha por el pequeño paso de avance al llamar la atención de este funcionario estadounidense.
"Todo lo que hagan que sea de corazón y con convicción. No nos vamos a rendir, mientras más grande es la prueba, más grande es la victoria. Tengan fe, que algo bueno va a salir de todo esto", agregó.
Las tres activistas, cristianas evangélicas, opinaron también sobre el apoyo que deben dar las iglesias al pueblo de Cuba en este preciso instante.
"Hoy todos debemos recordar que Dios amor y somos todos humanos y como cristianos debemos unir nuestras voces al pueblo de Cuba, y sean cristianos o no, hoy el país nos necesita a todos", dijo Anisley Pérez en sus declaraciones a CiberCuba.
Así mismo, se negó a juzgar a las iglesias cubanas que han mostrado su apoyo al régimen comunista al reunirse con Miguel Díaz-Canel, pero consideró que en este preciso instante no se deben dejar solos a los que viven en la isla.
"Ya estamos débiles, pero Cuba llora sangre y sufre y saber que grita libertad nos da fuerzas", destacó.
Estas cubanas llevan seis días en huelga de hambre frente a la sede de la ONU en Nueva York, y en su empeño por llamar la atención de la comunidad internacional le acompañan otras personas, que pretenden visibilizar la violación de derechos humanos en la isla, así como la situación de vulnerabilidad que tienen los pacientes con coronavirus y sus familiares, en medio de la peor ola de contagios que ha vivido el país desde el pasado año.
El ayuno de las tres activistas se acompaña de carteles a favor de la libertad de Cuba, el fin de la dictadura y la intención de generar ayudas para la población en la isla, que vive una crisis generalizada en alimentos, medicinas, insumos y otros recursos básicos, mientras el Gobierno insiste en que está todo bajo control e intenta desviar la atención de la opinión pública con acciones populistas como la visita a comunidades de alto riesgo de exclusión social como La Güinera o Los Sitios, en La Habana.
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