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Mayda Yudith Sotolongo, una enfermera cubana de 50 años, cuenta que el pasado 11 de julio fue a una estación de policía a preguntar por su hijo y terminó presa.
En declaraciones al portal de noticias Cubanet, la mujer relató los pormenores de su detención, y de la golpiza que le propinaron a su hijo de 24 años, quien padece una discapacidad.
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Dijo que sus vecinos le gritaron "¡Corre, Mayda!, que la policía casi mata a tu hijo a golpes", y ella, sin pensarlo y sin siquiera cambiarse de ropa, salió para la Oncena Estación de Policía de San Miguel del Padrón, a unas cuadras de donde vive.
"Yo ni siquiera alcé la voz, a pesar de que ardía, porque sé que ellos pueden acusarte de desacato. Solo les dije que de allí no me iba hasta que me lo enseñaran, que yo tenía que ver en qué condiciones estaba, que era su madre", contó. Sin embargo, también fue detenida y trasladada a la prisión de 100 y Aldabó, a pesar de que ni siquiera había salido a manifestarse.
Mayda salió de la cárcel pocos días después y desde el 11 de julio ha podido ver a su hijo solo una vez.
Dice que el 17 de agosto le habló sentada en un extremo de una mesa y él en otro. No le permitieron besarlo o darle un abrazo, a pesar de que el joven sufría de escabiosis y había librado una batalla contra el COVID-19 en prisión.
Un listado elaborado por la organización defensora de los Derechos Humanos Cubalex ha contabilizado 911 detenidos tras las protestas del 11 de julio en Cuba, de los cuales 427 permanecen en prisión.
En ese documento, se informa que Yunior García Sotolongo, de 24 años, fue detenido en las manifestaciones en la Calzada de Güines y llevado a la Oncena de San Miguel del Padrón.
"Tres boinas negras lo alcanzaron cuando el muchacho intentó refugiarse a unos metros de su vivienda, en el portal de un vecino, lo patearon y le pisaron la cabeza. Luego lo tiraron sangrando en un camión como si fuera un saco", detalla el informe.
Afirma que lo recluyeron en la prisión de jóvenes del Cotorro y lo trasladaron a otra cárcel luego de contagiarse con COVID-19, a pesar de haberse puesto las tres dosis de Abdala. "Además se contagió con escabiosis. Tiene una discapacidad física", detalla el documento.
Recientemente el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel dijo que no se arrepiente ni se arrepentirá del llamado a la violencia para reprimir las protestas del 11J.
Al menos 31 menores de 18 años fueron encarcelados, incluidos adolescentes de 14 años.
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