El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) donó a Cuba una planta generadora de oxígeno medicinal, instalada en el Hospital Militar “Carlos J. Finlay” de La Habana, para la cobertura de ese recurso a pacientes en medio de la crisis sanitaria en la isla por el coronavirus.
“UNICEF continuará redoblando las acciones para ayudar y reforzar los esfuerzos del Gobierno de Cuba en el enfrentamiento de la COVID-19, así como favorecer la atención médica en salud a las personas afectadas, de manera particular, a las más vulnerables”, dijo Brandão Có, representante de la organización en Cuba.
Junto con la planta, que tiene una capacidad de 50 m3/h, llegaron al país dos equipamientos más generadores del gas medicinal “gestionados por el Gobierno de Cuba para contrarrestar los efectos de la pandemia en la isla”, indicó la UNICEF en redes sociales.
Según la agencia de la ONU, el equipo fue instalado en el referido hospital capitalino ya que este “ofrece atención médica a una gran parte de la población de La Habana y a provincias cercanas del occidente”.
“La institución de salud desempeña un rol activo en el cuidado y tratamiento de pacientes afectados por la COVID-19”, aseguró.
El donativo fue canalizado a través de UNICEF, la Defensa Civil de Cuba, el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX), la Empresa de Automatización Integral (CEDAI), del Ministerio de Industrias, y la entidad estatal Cubaelectrónica.
“Todas ellas junto con la Empresa Central de Equipos, Cubiza, laboraron en horas de la noche en la descarga de las dos plantas de oxígeno adquiridas por el gobierno de Cuba y la que adquirió UNICEF”, explicó la agencia.
En la instalación del equipamiento en el hospital laboran trabajadores del propio centro y del CEDAI. “Las otras dos plantas adquiridas por el gobierno están siendo instaladas en otras instituciones de salud”, refirió UNICEF sin mayores precisiones.
Los equipamientos llegan poco después de que el gobierno cubano anunciara la reparación de la principal fábrica de oxígeno en el país, cuyas funciones se detuvieron por una avería. La escasez del gas, altamente demandado en medio del peor pico pandémico del coronavirus en la isla, tenía colapsadas varias instituciones de salud.
Cuba ha recibido donativos de gobiernos, instituciones y organizaciones internacionales para hacer frente al virus, de países aliados como Rusia, Venezuela y China. También cubanos desde el exterior han organizado donaciones para contrarrestar el impacto de la pandemia, ante el desabastecimiento de fármacos e insumos médicos.
Este domingo, el país amaneció con la noticia de un repunte de cifras, al reportarse 9,221 nuevos contagios y 86 fallecidos por la enfermedad en las últimas 24 horas.
Además, se cuentan 101,174 pacientes ingresados, de los cuales 37,013 son activos y el resto se mantienen en vigilancia o son sospechosos y se encuentran en ingreso domiciliario o en centros de aislamiento. Un total de 421 pacientes son atendidos en las unidades de terapia intensiva, de ellos, 139 críticos y 282 graves.
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