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Campesinos cubanos donaron cinco splits con los cuales se echó a andar la sala de cuidados intensivos del Hospital Abel Santamaría, de Pinar del Río, donde se atenderán pacientes convalecientes de coronavirus con afecciones respiratorias.
Según la periodista oficialista Belkys Pérez Cruz, los donantes son cuatro campesinos tabacaleros del municipio de San Luis, que al conocer la situación que presentaba la institución ofrecieron la solución en menos de 24 horas.
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"Gracias al noble gesto de Elpidio Aguiar Porras, Juan Ramón Vega Pacheco, Leoncio Torres Cabrera y Servilio Jesús Rodríguez Córdova. En minutos la nueva sala comenzará a funcionar", detalló la reportera, quien también dio las gracias a un artesano que trasladó los equipos en su propio carro hacia el hospital.
En otro post en su muro de Facebook, Pérez Cruz informó que los aparatos se montaron en pocas horas.
"Se alistaron los tres cubículos que desde este martes suman 10 nuevas camas a la sala de 18 capacidades que atiende a pinareños convalecientes de la COVID-19 en el Hospital Abel Santamaría de Pinar del Río", precisó.
En el centro presta servicio una sala de terapia para embarazadas y se alistan otros espacios para futuros pacientes con la enfermedad que estén en estado grave o críticos.
Varios amigos de la periodista, entre ellos varios colegas, aplaudieron el gesto solidario de los productores, sin reparar en la vergüenza que supone que para echar a andar una sala de cuidados intensivos de un hospital provincial sea necesario acudir a la buena voluntad de los ciudadanos con más recursos.
"Quiero esta historia mañana en el estelar", anunció en un comentario Lázaro Manuel Alonso, uno de los voceros del régimen en la televisión oficialista.
El gobierno cubano está renuente a reconocer el colapso del sistema sanitario del país ante la crisis causada por la pandemia de coronavirus, que ha venido a agravar aún más el deterioro de hospitales y la escasez de medicamentos que ya existía.
A Pinar del Río, actual epicentro de la enfermedad, llegaron la semana pasada médicos pertenecientes a la misión de Venezuela que días antes atendieron la emergencia de coronavirus en Ciego de Ávila, causada entre otros factores por la falta de personal especializado.
La escasez de medios en la provincia más occidental de Cuba no se traduce solo en falta de equipos y materiales, sino en la inexistencia de un servicio de ambulancia que dé respuesta a las necesidades que surgen de una pandemia.
Recientemente se conoció de la transformación de un autobús en ambulancia para trasladar a los enfermos de COVID.
Se trata de una guagua china marca Yutong a la que le retiraron casi todos los asientos y le dejaron solo ocho, para dejar espacio suficiente para colocar cuatro camillas, una solución que plantea dudas sobre su eficacia.
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