El periodista Edmundo García, defensor del régimen cubano e idólatra confeso de Fidel Castro, dijo que está en Estados Unidos porque se lo pidió como una "misión necesaria" el gobierno de la isla.
"Este hombre que está aquí lo ha puesto todo por la Revolución y por Fidel, desde Miami, en la época más dura. He cometido errores y tengo defectos, pero jamás he sido un traidor, jamás hubiera venido aquí si no se me hubiera explicado muchas veces la necesidad", dijo García indignado en una transmisión por su canal de YouTube.
El periodista y presentador, naturalizado estadounidense, dijo que se dirigía a Raúl Castro, al gobernante Miguel Díaz-Canel y al General Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas (FAR) para exigir que le restituyan sus "principios" de modo público, "la restitución total de su nombre".
En su eufórico mensaje amenazó con pegarse un tiro en la transmisión en directo para que el gobierno cubano tenga que enfrentar a un mártir que en su criterio sería muy molesto. Además, acusó a Díaz-Canel de destruir a la emigración cubana y se cuestionó quién dirige el país y dónde están los "principios morales de Fidel Castro".
García abiertamente dio la razón a todas las personas que desde hace años lo consideran un agente de la Seguridad del Estado y acusó al mismo gobierno que lo envió a Miami, de someterlo al olvido, al destierro y a la humillación, ponderando a nuevas figuras dentro de la comunidad cubana en el exilio.
"Ustedes me están poniendo la pistola en la cabeza. Usted presidente Díaz-Canel y su gobierno me están poniendo la pistola en la cabeza delante de todo el mundo. Primero hizo lo impropio, fraccionó a la emigración al recibir a ese gusano como si fuera un presidente", dijo el periodista.
La indignación de García se originó cuando el cubanoamericano Carlos Lazo, artífice del proyecto Puentes de Amor, fue recibido por Díaz-Canel y la plana mayor gubernamental en Palacio de la Revolución de La Habana y participó en conversaciones oficiales con artistas e intelectuales, entre ellos el abogado y músico Israel Rojas, inergrante del dúo Buena Fe.
García considera a Lazo "un gusano" y criticó duramente su campaña contra el embargo de Estados Unidos. Lazo es un profesor cubanoamericano, ex sargento del Ejército de Estados Unidos y veterano de la guerra de Irak, quien sostiene una batalla contra la política de Washington hacia Cuba y fusdtiga el comportamiento de los exiliados cubanos de Miami.
Además declaró que lejos de ser defensor de la revolución o representante de Cuba en el exilio, Lazo es "un traidor a la patria".
El periodista hizo un llamado a la contrainteligencia militar cubana para que investigue a figuras que están siendo premiadas por el gobierno de la isla y que revisen su propio caso. Dijo que sería capaz de someterse a un tribunal de honor, con tal de que le restituyan públicamente su autoridad moral.
Antes de que Lazo viajara a Cuba ya García tuvo una desavenencia similar contra la figura de Rojas. Al artista también pidió que lo investigue la contrainteligencia militar de la isla.
En una transmisión en directo hecha este viernes García dijo que el gobierno de Díaz-Canel hizo correr el rumor de que él es un drogadicto y aseguró que existen pruebas toxicológicas que le realizaron en Cuba que desmienten esa difamación.
En 2018 García se repatrió y se instaló en Cuba. Anunció que desarrollaría un proyecto de comunicación pero no permaneció en La Habana más que un año. Regresó a Miami con dificultades económicas, enfermedades y afectaciones emocionales, según confesó en una entrevista a CiberCuba.
Instalado otra vez en Florida, se convirtió en youtuber y rescató en las redes el proyecto La Tarde se Mueve, inicialmente un programa radial que creó y transmitió desde Miami años atrás.
García salió de Cuba a finales de los años 90 tras estar implicado en un caso legal con el empresario italiano-suizo Mario Capellanes por venta de cuadros y piezas de antigüedades. El litigio estaba en apelación ante el Tribunal Supremo Popular cuando García abandonó el país rumbo a Londres.
Posteriormente se instaló en Estados Unidos y trabajó como reportero de la cadena Univisión y en la radio de Miami, inicialmente crítico del régimen cubano.
Tras una polémica entrevista en Nueva York con el entonces presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, García recibió una ola de críticas de sectores del exilio de Miami por considerar que se había comportado de manera complaciente ante las declaraciones del entrevistado. Poco después de la entrevista su contrato fue suspendido.
Con posterioridad trabajó en AmericaTeVe-Canal 41 de Miami y luego comenzó a realizar un proyecto en la radio, con apoyo de companías charteadoras y agencias de viajes a Cuba, en el que se manifestó en respaldo al régimen cubano y positor del embargo a la isla.
En su espacio radial comparecían figuras y activistas conocidos por su respaldo abierto al gobierno cubano, entre ellos los cantautores Silvio Rodríguez y Amaury Pérez desde Cuba.
Antes de regreso para repatriarse en Cuba en 2018, García realizó un viaje de emergencia a La Habana por motivos de enfermedad y fue atendido en el CIMEX para recibir cuidados médicos por sus padecimientos.
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