Eugenio Suárez Pérez, coronel de la reserva de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y director de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado de Cuba, falleció este viernes en La Habana a los 81 años por causas no precisadas.
Gran parte de su vida la dedicó a estudiar la figura del fallecido dictador Fidel Castro, tal como evidencian los títulos de sus libros. Entre sus obras figuran: De Birán a Cinco Palmas; Fidel, de Cinco Palmas a Santiago; Fidel, días de Girón; Fidel, crisis de Octubre; Fidel, en el Año de la Liberación.
También publicó Gómez, el Máximo; Panchito, aquel niño hombre; y Batalla por la indemnización: La segunda victoria de Girón.
Al fallecer era director de la Oficina de Asuntos Históricos de la Presidencia de la República e integraba la Dirección Nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
Siendo muy joven, Suárez Pérez integró las filas del Ejército Oriental y participó en la lucha contra bandidos. Posteriormente ejerció la docencia en distintas instituciones vinculadas con las FAR. Sus estudios de Doctorado los hizo en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
En 1990 fundó la Editorial Verde Olivo. Dirigió además varias publicaciones, entre ellas las revistas Verde Olivo, Cuba Socialista y Cinco Palmas.
Entre sus condecoraciones por servir al régimen figuran la Réplica del Machete del Generalísimo Máximo Gómez y la Distinción por la Cultura Nacional.
“Su cadáver será cremado y las cenizas depositadas en ceremonia familiar, precedida de un homenaje póstumo en su memoria” resaltó el diario oficialista Granma.
La Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado (OAHCE) está destinada a conservar y restaurar los documentos históricos de la lucha insurreccional en el país. Fundada en mayo de 1964 por iniciativa de Celia Sánchez. Los registros oficiales aseguran que cuenta con más de 159 mil fondos fotográficos en 28 colecciones, y más de 56 mil fondos documentales.
Creciente cifra de militares fallecidos en Cuba
En los dos últimos meses varios militares cubanos han muerto en el país. La muerte más reciente había sido la del General de División de la Reserva, Félix Baranda Columbié, quien falleció el 28 de agosto por COVID-19.
Además de la muerte de Baranda Columbié, el MINFAR ha informado desde el 18 de julio hasta la fecha el deceso del General de División Agustín Peña Porres, jefe del Ejército Oriental de Cuba.
Días después le siguieron el general de Brigada de la Reserva, Marcelo Verdecia Perdomo, y el General de División de la Reserva, Rubén Martínez Puente.
Luego se hicieron públicos los decesos, casi en días consecutivos, del General de la reserva Manuel Eduardo Lastres Pacheco; del General de Brigada (retirado) Armando Choy Rodríguez; y del “combatiente de la revolución”, Gilberto Antonio Cardero Sánchez.
En agosto, se informó también del fallecimiento del coronel de la reserva, Santiago Lorenzo Hernández, y del General de Brigada de la Reserva, Arnoldo Ferrer Martínez. A estas muertes se suma la del excombatiente Pedro Gerardo Gutiérrez Santos, por un tromboembolismo pulmonar, a la edad de 92 años.
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