Al pésimo manejo del coronavirus en Cuba se suma el aumento de casos de dengue, ambos virus con estructura y sintomatología similares que, de confluir en el cuerpo humano, pueden traer consecuencias letales, advirtió el doctor Alexander Raúl Pupo Casas.
En materia de COVID-19, “el escenario sigue siendo el mismo”, dijo el galeno durante la emisión de este lunes de Las mañanas de CiberCuba. “Muchos casos de COVID, pocos recursos en el caso de los médicos para atender a los pacientes, nubosidad en cuanto a las cifras reales de las que se están publicando y, ahora, una epidemia de mosquitos Aedes aegypti”, precisó.
El médico manifestó que la presencia de los insectos transmisores, entre otras enfermedades, del virus del dengue “tiene a las personas muy preocupadas”, porque ya no solo importunan “durante la noche; ahora durante el día a cualquier hora del día hay una epidemia total”. Otra epidemia, es decir, que en Cuba hay una sindemia o, lo que es lo mismo, hay más de una epidemia.
“Y eso es peligrosísimo”, alertó Pupo Casas, especialmente porque “el dengue y el coronavirus son virus de ARN que, si colonizan los dos una misma célula, si infectan los dos la misma célula, puede ocurrir una mutación fácilmente de ellos dos”, precisó.
La mutaciones o transformaciones de un virus pueden dar lugar al nacimiento de una nueva cepa o variante del virus que, en el caso de Cuba, puede que no haya sido identificada aún. En un paciente con dengue y COVID al mismo tiempo, la doble carga puede dar lugar a una mutación de coronavirus o de dengue “o peor, a un nuevo virus”, aseguró.
“Esto provoca un estado conocido como ‘doble carga’ que es un espacio ideal para mutaciones”, lo que, a su juicio, pudiera explicar las muertes y el elevado número de contagios con cuadros respiratorios en Cuba, explicó más tarde el doctor a CiberCuba.
Todas son posibilidades. Hasta el momento, no hay información oficial o científica que pueda probar que haya una “cepa cubana” o un nuevo virus. Lo que sí es cierto es que el dengue y el coronavirus (con las diferentes variantes y patrones que sí están confirmados en Cuba) coexisten peligrosamente en la isla tras la apertura al turismo de 2020.
De acuerdo a un estudio realizado por científicos cubanos, “entre marzo y septiembre del año pasado la variante predominante en la isla fue la D614G, derivada de la original de Wuhan, pero entre finales de diciembre de 2020 y finales de marzo de este año se hallaron cinco variantes genéticas y seis patrones de mutación”.
Las variantes del SARS-CoV-2 que habitan Cuba hoy son la de Reino Unido (también llamada Alfa), la de Sudáfrica (Beta), la de Brasil (Gamma), la de India (Delta) y la de California (Épsilon).
Ambas epidemias (dengue y coronavirus) comparten similitudes en sintomatología, lo cual dificulta el diagnóstico y lo enmascara. No solo se corre el riego de que la fiebre provocada por el COVID sea entendida como fiebre por dengue por parte del médico, como ya ha sucedido, sino que “puede provocar una respuesta inmune cruzada, o sea inexacta, complicando más la evolución de los pacientes”, señaló el doctor.
Es decir, que tanto el médico como el propio organismo pueden “confundirse” a la hora de enfrentar una mutación viral. Ambas equivocaciones, la de la ciencia y la de madre natura, pueden resultar fatales para el enfermo.
“Las mutaciones del virus mismo creo que es el tema más temido por la comunidad médica debido a la resistencia que están teniendo las vacunas que se han implementado”, añadió el galeno.
“Los virus de ARN que tienen gran facilidad para mutar, cada vez que surge una cepa nueva, la vacuna es probable que no tenga inmunidad contra esa cepa” o, alternativamente, haya que recurrir a “una dosis adicional de la vacuna… para poder inmunizar”, sentenció el doctor y mencionó como ejemplo vacunas de facturación extranjera.
Este lunes Cuba amaneció con 8,342 nuevos positivos al coronavirus, para un total de 39,610 activos en estos momentos. Un promedio que ronda las 85 muertes diarias en la última semana, con preocupante incremento en población de riesgo como embarazadas y niños.
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