La Fiscalía de San Carlos, en Chile, dictaminó este lunes prisión preventiva para los dos acusados por el brutal asesinato del dentista cubano Reinier Sánchez González, de 32 años, cuyo cuerpo fue hallado desmembrado en un río del país sudamericano.
Rolando Villagrán Retamal, de 55 años, y Clara González Figueroa, de 38, fueron formalizados (comunicados oficialmente) por el homicidio calificado del joven profesional cubano, quien residía en Chile desde 2016.
Ambos tenían una relación de pareja y son propietarios de una clínica dental en Lampa, donde trabajó la víctima hasta abril pasado, según señaló la Fiscal Jefe de San Carlos, Tamara Cuello Peña, en la audiencia realizada este lunes para instruir la investigación del crimen.
Cuello Peña explicó que en los primeros días de julio los imputados tomaron la decisión de dar muerte a la víctima, “ante la posibilidad de ser denunciados por esta, por diversas prácticas reprochables, como el consumo de drogas al interior de la clínica, malos tratos hacia los trabajadores y la suplantación de identidad por parte del imputado Rolando Villagrán”.
Empleados de la clínica declararon en la audiencia que Villagrán suplantaba el nombre de su hijo, que es odontólogo, y se hacía llamar “doctor Damián”, por lo que también se investiga si el acusado ejerció la profesión de dentista de manera ilegal.
La fiscal apuntó, además, a un triángulo amoroso como otro de los posibles desencadenantes del homicidio, dado que “la víctima había mantenido una relación sentimental con la imputada”, según medios de prensa chilenos.
Partes del cuerpo de Sánchez González fueron hallados el pasado 3 de agosto, un mes después de su muerte, en el río Perquilauquén, en la comuna de Ñiquén, que divide las regiones de Ñuble y Maule.
Luego de la pericia científica, la Policía detuvo a los presuntos autores del crimen en la Región Metropolitana de Santiago, la noche del jueves último.
A través de sus peritajes, la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chillán y la Fiscalía establecieron que la última vez que el dentista cubano fue visto con vida fue el 2 de julio, cuando se comunicó con su madre, quien reside en La Habana, a través de una videollamada. Ese viernes, Sánchez González estaba en su domicilio en Lampa, pues su mamá reconoció la casa por haber pernoctado en esta durante una visita a Chile.
La Fiscalía expuso en la audiencia que, según reveló la autopsia, la muerte se produjo con elementos contundentes, y lesiones cortantes y cortopunzantes, el 4 de julio, en algún sitio entre las regiones Metropolitana y de Ñuble, en el centro de Chile.
La prensa local reveló detalles siniestros acerca de los medios empleados por los acusados para obstaculizar el hallazgo y la identificación de los restos, algunos de los cuales pusieron en bolsas de plástico con piedras para impedir que flotaran en el río.
Mediante la geo-referenciación de los celulares del cubano y sus victimarios, y el registro en pórticos de las autopistas de la Región Metropolitana, pudo determinarse la ruta del crimen. El viaje se realizó en el auto de la acusada Clara González, en cuyo asiento trasero se hallaron, además, dos manchas de sangre humana, que están siendo analizadas para precisar su procedencia.
El tráfico de los teléfonos móviles ubica juntos a los presuntos asesinos en el trayecto de ida y vuelta entre ambas regiones, durante 12 horas, desde la noche del 4 de julio hasta la mañana del día siguiente.
El mismo 5 de julio, a través del celular del dentista cubano, los acusados enviaron mensajes por WhatsApp a una amiga, a su arrendataria, a su madre y hermano, en los que este, supuestamente, les informaba que se iba al sur del país y posteriormente a Argentina, donde se radicaría.
La fiscal Cuello Peña señaló que “se trata de mensajes estratégicos realizados por los imputados que tenían la finalidad de evitar que se interpusiera una denuncia por presunta desgracia y de esta forma sus agresores ganar tiempo, esperando que nunca se encontrara su cuerpo”.
El Juzgado de Garantía de San Carlos acogió la solicitud de prisión preventiva, alegando que “la libertad de los imputados es un peligro para la seguridad de la sociedad”. Además, debido a que trataron de impedir el hallazgo del cuerpo y su identificación, también estimó que existe peligro de fuga. El tribunal fijó seis meses de plazo para la investigación.
En redes sociales, pacientes del doctor cubano han expresado su dolor por el asesinato y elogiado su calidad profesional y humana.
“Aún no lo puedo creer, tengo el corazón al mil... él era un muy buen odontólogo aquí en Lampa, con el único que nos atendíamos”, afirmó en un extenso mensaje la página de Facebook identificada como Tiendita Kattaleya, y en el que también se clama por justicia para Reinier.
Una publicación de la noche de este lunes, reporta una vigilia que realizaron sus pacientes en las afueras de la clínica dental donde trabajó hasta pocos meses antes de ser asesinado.
“VUELA ALTO REINIER Tus pacientes & amigos te deseamos un descanso eterno...”, se lee en el post.
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