Guillermo Martínez: Sueño con que mi hija sea una gran jabalinista

Este gran jabalinista cubano logrós medallas de plata y bronce en los Mundiales de Berlín 09 y Daegu 2011, títulos en las citas continentales de Río 2007 y Guadalajara 2011, preseas doradas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Cartagena de Indias 2006 y Veracruz 2014 e innumerables triunfos en mítines y Grand Prix por todas las latitudes.

Jabalinista cubano Guillermo Martínez © Radio Habana Cuba
Jabalinista cubano Guillermo Martínez Foto © Radio Habana Cuba

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Este artículo es de hace 3 años

Guillermo Martínez es, sin duda alguna, el mejor de los jabalinistas cubanos de todos los tiempos.

Cuando su musculosa figura irrumpía en el área del lanzamiento de la jabalina, la atención de la afición en el estadio se centraba en él. Hermoso rostro de ébano, finas facciones, ojos penetrantes y su amplia sonrisa eran su carta de presentación. Pero cuando lanzaba el dardo lejos, muy lejos, la admiración prendía en todos.


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"Era muy temperamental y aunque llegase tarde al entrenamiento, tenía el arte de alegrarme el día por la magnífica preparación que hacía. No era un atleta irrespetuoso, todo lo contrario; era un superdotado", así nos describe a su alumno su último profesor el exjabalinista Isbel Luaces. Guille era fuerte, rápido, flexible. Guillermo lo tenía todo, era un atleta completo.

Entrevistar a Guillermito siempre me resultó fácil. Tiene el don de la palabra rápida, locuaz, aguda y ¡simpática! Siempre con un halago en la boca. Ahora no fue menos, aunque prefiere hablar que escribir, y hablar mucho sobre su hija Amanda quien ya practica el atletismo.

Sinceramente me sorprendiste pues ya pocos se acuerdan de mí y mira ¿quién vino a entrevistarme? Tú eres de las mías. Mi mamá Sonia y mi ya desaparecido padre Guillermo siempre me apoyaron y me convirtieron en una persona de bien. Cuando decidí incursionar en el maravilloso mundo del deporte, me apoyaron. Aquí en mi Camagüey natal di mis primeros pasos hasta que llegué al equipo nacional.

Ahora viendo a mi hija en sus prácticas diarias me veo yo reflejado. Sueño con que sea una gran jabalinista.

Guillermo inicia su carrera en los años 90, cuando es descubierto por Jorge Herrera, quien lo entrena acorde a su edad en pruebas múltiples. Compite en Juegos Escolares y Juveniles, dentro de la pirámide del alto rendimiento. Tras estudiar en la EIDE y ESPA agramontinas asciende al seleccionado nacional en el 2001 hasta su retiro oficial en 2018.

Al llegar a la capital y ver que entrenaba en el estadio Panamericano me sentí campeón. Comencé a entrenar con el profesor Miguel Bernal, un prestigioso técnico con quien alcancé grandes progresos. Primero fueron los 75,90 en 2003 y un año después los 81,45, marca que me permitía ir a los Olímpicos de Atenas a donde finalmente no asistí por consideraciones técnicas.

¿Qué consideraciones?

Fue valorado que Isbel Luaces, por cierto, mi último entrenador, tenía mayores posibilidades con sus 81,12, registro inferior al mío pero él con más estabilidad y experiencia.

¿Cuántos años en la selección nacional?

Diecisiete años, en los cuales tomé parte en cinco Campeonatos Mundiales (Helsinki 2005, Osaka 2007, Berlín 2009, Daegu 2011 y Moscú 2013), los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y tres Panamericanos (Río de Janeiro 2007, Guadalajara 2011 y Toronto 2015).

¿Qué ambiente se vive en un gran evento deportivo, ya sea en Juegos Múltiples como en las lides mundiales del deporte rey?

¡Uff! Es un ambiente tenso, todos queremos competir y ganar, pero por lo general reina la fraternidad entre los competidores; nos alentamos los unos a los otros. Hay que lograr que los nervios no te traicionen. En las villas se respira un buen aire. Son momentos inolvidables que te quedan para toda la vida.

Hablando de momentos inolvidables, siempre será recordada la voltereta que diste tras asegurar la medalla de plata en el Mundial de Berlín.

Muchacha…¡se cayó el estadio! A mi alegría por estar en el podio se unió la del nacimiento de mi hija Amanda, así que el festejo fue doble. ¡Ese fue mi Mundial! Clasifiqué en la eliminatoria con 82 metros 50 centímetros, sólo superado por el japonés Yukifumi Murakami (83,10).

Ya en la final, el noruego Thorkildsen asegura el cetro dorado con envío de 89,59 metros en tanto yo mantuve mi estabilidad; incluso en el sexto y último intento salí a buscarlo y fue que logré mi marca de 86,41 que confirmó mi plata. Luego vendría la famosa voltereta.

Pienso que en los Panamericanos de Guadalajara 2011, protagonizaste otro gran momento.

Efectivamente. Allí logré mi mejor marca histórica: 87 metros 20 centímetros, que me sirvió para retener la corona continental conquistada cuatro años antes en Brasil y de paso quebrar el récord nacional que estaba en poder de ese gran jabalinista que es Emeterio González. Esa tarde yo estaba bien, había tenido una magnífica preparación y logré ese disparo. Ahí empecé a soñar con Londres 2012, pero lamentablemente no logré en la cita olímpica mi objetivo.

No te han ido bien los Juegos Olímpicos.

No. A Grecia, a pesar de clasificar, no me enviaron; de Beijing me alejaron problemas personales y en Londres no estuve bien, apenas noveno con 80,06. Una pena porque los Juegos Olímpicos son la máxima expresión del deporte universal.

Para un atleta tan avezado no debe ser difícil nombrar a los que consideras los mejores jabalinistas del orbe.

Por supuesto que hay muchos, incluso aparece uno, hace una marca, gana un título y después no se sabe más de él. Sin embargo, hay otros que permanecen e inscriben su nombre en el libro de los Campeonatos Mundiales y Juegos Olímpicos.

Para mí el checo Jan Železný, el finés Tero Pitkämäki, Andreas Thorkildsen de Noruega, el ruso Serguei Makarov, entre otros, han sentado cátedra de maestría deportiva y permanencia en la cima.

Y claro que entre los grandes está nuestro Guillermo Martínez ¿y quién mejor que Isbel Luaces, su último técnico para aseverarlo?

Mira Julita, el Guille era un atleta atípico porque, por ejemplo, para el entrenamiento no le gustaba levantarse temprano. Yo lo cogí ya maduro, 31 años, pues con anterioridad él era alumno del profe Miguel Bernal.

Como sabrás es mejor educar que reeducar pero aunque llegara tarde, con verlo aparecer a mí se me olvidaba todo. Era tan cuidadoso en el entrenamiento que la tardanza se olvidaba. Para mí es el mejor jabalinista cubano de todos los tiempos.

En eso que dices que educar es más fácil que reeducar tienes razón, pero en el caso de ustedes salió muy bien, ¿cómo fue que se vinculan, tú acabado de retirarte como atleta en activo y con otros preparadores en la selección?

Tú estabas allí, sabes que eso no fue fácil. Se avecinaba el Mundial de Berlín 2009. Estuvo fuera un año y pidió reincorporarse. En esa fecha, el profe Bernal se fue de misión.

El entonces comisionado Esteban Brices lo cita y le dice que escoja entre Dionisio Quintana (el mismo que guió a la portentosa Osleydis Menéndez a todos sus títulos y récords) y Héctor Luis Duarte. La respuesta de Guille fue: "si ud quiere sacar de mí un campeón déjeme entrenar con Isbel Luaces".

Brices nos reunió, nosotros nos pusimos de acuerdo y mira qué resultados obtuvimos juntos. Comenzamos en febrero de 2009 y en agosto ganamos plata mundial en Berlín con 86 metros 41 centímetros, primera medalla de esa índole conquistada por un cubano. Ese día sólo le podía ganar el increíble noruego Andreas Thorkildsen.

Pero eso no fue todo, dos años después en Daegu, Corea del Sur, el camagüeyano volvió a subir al podio mundialista.

Fuimos mi entrenador y yo, con el objetivo de demostrar que la plata en Berlín no fue casualidad y a pesar de no haber podido hacer lo previsto por mis lesiones en el tren inferior, alcanzamos nuestra meta.

En ese Mundial, el oro fue para el alemán Matías de Zordo con 86 metros, 27 centímetros, la plata para el monarca anterior, el noruego Thorkilden (84,78) y el bronce para mí, 84, 30.

Dije en una entrevista en aquel tiempo que para mí ese tercer lugar fue dorado porque con las lesiones que sufrí y lo inestable de mi preparación y escasas competencias por ese motivo, había sido un éxito subir al estrado de premiaciones.

En resumen, este gran jabalinista cubano además de las medallas de plata y bronce en los Mundiales de Berlín 09 y Daegu 2011, los títulos en las citas continentales de Río 2007 y Guadalajara 2011 así como las preseas doradas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Cartagena de Indias 2006 y Veracruz 2014 conquistó innumerables triunfos en mítines y Grand Prix por todas las latitudes… ¡Una bonita carrera de la que estamos orgullosos todos los cubanos!

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Julita Osendi

Graduada de Periodismo en la Universidad de La Habana 1977. Periodista, comentarista deportiva, locutora y realizadora de más de 80 documentales y reportajes especiales. Entre mis coberturas periodísticas más relevantes se hallan 6 Juegos Olímpicos, 6 Campeonatos Mundiales de Atletismo, 3 Clásicos


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