El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, denunció este sábado en su cuenta oficial de Twitter el caso del prisionero político Félix Navarro, encarcelado desde el 12 de julio pasado, y exigió su liberación inmediata.
"Félix Navarro se encuentra en estado crítico y las autoridades cubanas siguen negando a su familia el acceso a él. Estados Unidos pregunta #JailedForWhat #PresosPorQué y pide su liberación inmediata", declaró Price, haciendo alusión a la campaña Presos Por Qué, que busca dirigir la atención internacional hacia casos específicos de prisioneros políticos cubanos, y que fue lanzada en 2018 en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Navarro fue arrestado al día siguiente de las protestas antigubernamentales que tuvieron lugar el 11 de julio de este año en decenas de ciudades y pueblos del territorio nacional. El líder del opositor Movimiento por la Democracia Pedro Luis Boitel, fundado en 1999, fue privado de libertad cuando acudió a la estación policial de Perico, en Matanzas, para preguntar sobre los miembros de su organización detenidos el día anterior.
En estos momentos, el defensor de derechos humanos de 68 años se encuentra en la prisión conocida como Combinado del Sur y sostiene una huelga de hambre desde hace unos 27 días, en protesta por su encarcelamiento.
El obispo de Matanzas, Monseñor Manuel Hilario de Céspedes, visitó a Navarro en el centro penitenciario el pasado 11 de septiembre y confirmó que no depodrá su huelga hasta que los cargos de “atentado” y “desorden público” que le han impuesto sean retirados.
Para intentar visibilizar su situación y los riesgos que corre, la Embajada de Estados Unidos en Cuba y la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental lo sumaron a la campaña Presos Por Qué el pasado 12 de septiembre. Sin embargo, hasta ahora, no hay noticias de que la situación del activista haya cambiado.
Félix Navarro es uno de los sobrevivientes de la oleada represiva de marzo y abril de 2003, que se conoce como Primavera Negra, durante la cual el gobierno cubano encarceló a 75 activistas y periodistas independientes, los procesó en juicios sumarios y les impuso sentencias de hasta más de 20 años de privación de libertad.
Navarro pasó entonces ocho años privado de libertad y, a diferencia de la mayoría del Grupo de los 75, una vez que fue excarcelado en 2011 decidió quedarse en Cuba para continuar su labor política y no exiliarse.
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