El influyente diario The New York Times destacó el auge de los podcast cubanos en redes sociales que “están cambiando el panorama mediático hiperpartidista y radical que ha imperado durante años”.
La nota del diario refiere que desde 2018, “los pódcast sobre política, actualidad, historia, emprendimientos e idiomas han cambiado la manera en que los cubanos se informan”, además de recordar que el gobierno cubano bloquea el acceso a no pocos sitios web y castiga a los periodistas o creadores de los contenidos que no estén en su agenda.
“Pero las autoridades aún no han tomado medidas para censurar o bloquear el acceso a los más de 220 podcast que se producen en Cuba o que, en gran medida, están dirigidos al público cubano”, declaró Carlos Lugones, fundador de Cuba Pod.
No obstante, “en cualquier momento podrían declararnos la guerra y sacarnos del aire”, apuntó el creador del podcast "El enjambre" Camilo Condis.
De acuerdo con el diario estadounidense, “El enjambre” se ha convertido “en uno de los mayores éxitos de las decenas de nuevos podcast hechos en Cuba que ahora compiten por la atención de los residentes y el limitado ancho de banda de internet”, además de señalar como exitosos también a “El Pitch”, que ofrece consejos prácticos para los emprendedores y “La potajera”, que le da voz a los cubanos de la comunidad gay, bisexual y transgénero.
“En general, los cubanos son devotos oyentes de la radio, y por esa razón tienen el potencial de convertirse en devotos oyentes de los podcast”, expuso Yoani Sánchez, quien graba un podcast de noticias diario para conectar las historias del medio independiente 14ymedio, realizado bajo su dirección en La Habana.
Elaine Díaz, fundadora de sitio Periodismo de Barrio, argumentó que el auge de los podcast en Cuba se debe a que “son un producto muy barato de hacer”, lo que ayuda a su expansión.
Según Lugones, estas nuevas iniciativas de audio están provocando conversaciones críticas en la isla. “Los pódcast generan debates en la sociedad todo el tiempo. Hacen que la gente reflexione”, añadió.
El NYT igual destacó que “el auge de los podcast en Cuba ha coincidido con un empeoramiento de la crisis económica y de salud”, por lo que también están ayudando a “fomentar un sentido de comunidad y un alivio del aburrimiento”.
“Como los cubanos pagan grandes sumas de dinero por el acceso a internet de Etecsa, el único proveedor, los pódcast brindan una alternativa a navegar en teléfonos o computadoras portátiles durante horas”, señaló, además.
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