El vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa afirmó que Guantánamo puede ser la primera provincia en garantizar la soberanía alimentaria.
"Guantánamo tiene las potencialidades para ser la primera provincia en garantizar la soberanía alimentaria con el autoabastecimiento de cada municipio, para ello, debe planificar mejor y aplicar ciencia y conciencia en la producción y comercialización", dijo en reunión con directivos del territorio más oriental de Cuba.
El dirigente, junto a Ydael Pérez Brito, ministro de la agricultura, evaluó la aplicación de las 63 medidas del sector aprobadas por el gobierno a comienzo de año, dirigidas a paliar la crisis alimentaria que atraviesa el país mediante el aumento de la producción.
Valdés Mesa se refirió al viejo propósito, por ahora inalcanzable, de entregar 30 libras de viandas, hortalizas, frutas y vegetales y cinco de cárnicos per cápita al mes, y señaló que ante las limitaciones tecnológicas y de insumos hay que buscar el crecimiento de las áreas cultivables y realizar una mejor rotación de la tierra.
"Guantánamo tiene metas alcanzables, pero le falta más del ingenio de los científicos, ingenieros y productores en el cumplimiento de los compromisos de la agricultura y la ganadería como actividad fundamental de la mayoría de los municipios", dijo, citado por Cubadebate.
Por su parte, el titular de la Agricultura orientó potenciar cultivos rústicos como la habichuela, el quimbombó y la yuca, ese último con el fin de sustituir la demanda de harina de trigo y de maíz, y aportar a la deprimida dieta animal, seriamente afectada por la imposibilidad del país de importar pienso para la ganadería.
Valdés Mesa recorre en este momento varias provincias para supervisar la marcha de la agricultura, en momentos en que el gobierno no es capaz de llegarle a los precios de muchos alimentos en el mercado internacional, mientras arrastra fuertes deudas con sus socios extranjeros.
Con su habitual optimismo, el funcionario trata de convencer de que Cuba puede autosustentarse con lo que produzca en sus campos.
En mayo, durante una visita a Sancti Spíritus, exhortó a crear una "cultura de la rapidez" en las labores agrícolas, aunque reconoció que "hoy tenemos limitaciones y carencias".
"Estamos obligados a diversificar las producciones y que los recursos rindan más", señaló en aquella ocasión.
Meses antes, en un recorrido por diferentes zonas productivas de Mayabeque, admitió la ineficiencia administrativa que existe en la Isla para gestionar los recursos económicos y humanos.
"Somos muy paternalistas, no somos eficientes y este problema se resuelve con eficiencia", recalcó.
Cuba vive una crisis alimentaria y económica agravada por la pandemia de coronavirus, las sanciones impuestas por Estados Unidos y la ineficiente gestión gubernamental, incapaz de garantizar el acceso a insumos imprescindibles para aumentar la producción.
Mientras las tiendas y mercados están desabastecidos y la población debe hacer largas colas para poder adquirir los víveres de primera necesidad, en los campos los campesinos ven cómo se echan a perder sus cosechas, debido a la ineficacia del gobierno para acopiar y distribuir las producciones.
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