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La cubana Jill Leyva Toledano, de 25 años, murió ahogada al intentar cruzar el río Bravo en la frontera de México con Estados Unidos, informó a CiberCuba una amiga de la víctima.
Nuestro medio contactó a Anabel Díaz Campos, quien confirmó que la joven había salido hace casi dos años de Cuba con destino a Uruguay, desde donde inició hace cerca de un año una larga travesía migratoria hacia la frontera con EE.UU.
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"Cuba, un país que arroja a sus hijos a la muerte", había denunciado Díaz Campos en su perfil de Facebook, y aseguró que Leyva Toledano, natural de Guantánamo, murió ahogada al intentar cruzar el río.
En declaraciones a nuestra publicación explicó que el cadáver de la joven fue hallado el pasado 22 de septiembre en las márgenes del río Bravo y en estos momentos se encuentra en Tamaulipas, un estado del norte mexicano.
El padre de la joven, quien vive fuera de Cuba, pidió a un amigo de la familia viajar a ese territorio a reconocer el cuerpo, y saldrá esta noche rumbo a México a reclamarlo.
"Ella estaba en el DF (Ciudad de México) hace una semana. Me escribió pa' vernos pero yo estoy en Guadalajara. Tenía 25 años, nació el mismo día que mi papá, el 23 de abril, por eso jamás lo olvido", afirmó entristecida Díaz Campos.
Describió a Leyva Toledano como una chica feliz, que amaba Cuba y lloraba de emoción con los post del 11J, cuando miles de cubanos tomaron las calles en la isla para pedir un cambio de régimen.
"Esto duele, duele mucho y su mamá está muy mal", afirmó.
Varios cubanos han perdido la vida intentando cruzar el peligroso río que divide México de Estados Unidos.
En abril pasado, otro joven cubano que trataba de llegar a EE.UU. también murió mientras procuraba cruzar a nado el afluente.
Otros han perdido la vida en pasos migratorios igualmente peligrosos como la selva del Darién en la frontera colombo-panameña, que desde enero ha sido atravesada por más de 10,700 cubanos, según datos del Servicio Nacional de Migración de Panamá.
La prolongada crisis económica y política en Cuba, así como la falta de oportunidades, han sido señaladas como las causas principales de que los jóvenes de la isla se arriesguen en estas riesgosas travesías.
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