En un país donde ganarse la vida es cada vez más difícil, debido a la falta de libertades, las fuertes restricciones que el régimen castrista impone a las fuerzas productivas, las sanciones económicas del gobierno de Estados Unidos y el coronavirus, cada vez más familias cubanas se ven en la necesidad de innovar, o "inventar", para garantizar al menos la alimentación diaria. Tal es el caso de la actriz cubana Kiriam Gutiérrez, uno de los personajes más recordados de la película Los dioses rotos, de Ernesto Daranas, quien ha optado por producir y comercializar croquetas de pollo y bolitas de queso para sacar adelante a su familia.
"Son las 3:45 am, acabo de terminar de trabajar, sí de trabajar, porque lo que estoy haciendo es un trabajo, con mucho orgullo y sin ninguna vergüenza, vendo croquetas y bolitas de queso", dijo hoy miércoles en un post en su perfil personal de Facebook, que acompañó con unas fotografías suyas junto a varias bandejas de croquetas.
La intención del post, según explicó, es responder a quienes cuestionaron los cuidados que ofrecía a su madre. "Esa que llamaron vieja, se llama Ligia, y si come croquetas, las come en su desayuno y meriendas, pero les aseguro que no es lo único que come, posiblemente coma mejor que ustedes, porque mientras yo viva así será", aseguró.
Kiriam, quien es una de las defensoras de derechos de la comunidad LGBTIQ+ más destacadas de la isla y es seguida por más de 20 mil personas en Facebook, contó que recientemente no ha tenido suficientes trabajos en espectáculos, pero que se encuentra preparando un personaje para un filme español y escribiendo una historia para estrenarse como realizadora de cine.
Además, enfatizó que es "una mujer cuidadora", algo que no le reporta ingresos "pero sí da mucho trabajo".
"Esta pandemia ha cambiado la vida de muchas personas, tengo amigas artistas que han sido coleras, revendedoras, han tenido que reinventar su vida para sobrevivir y poner un plato de comida en la mesa de su familia, otras han emprendido una nueva vida y soy incapaz de criticar a nadie por sus decisiones", señaló.
La activista anunció que iba a seguir vendiendo sus croquetas hasta que todo pasara. "Y no solo eso, voy a hacer lo que tenga que hacer para que esa vieja que según ustedes la tengo a base de croquetas, que no es así, se llama Ligia, siga siendo la mujer feliz que es".
En publicaciones anteriores de la artista en la red social, se pueden encontrar anuncios suyos sobre este emprendimiento, al que intenta ponerle un toque de originalidad. Sus croquetas de pollo pueden también combinarse con jengibre, curry, mostaza, acelga, cebollino, apio y perejil.
Kiriam Gutiérrez es una de las tantas actrices que ha sido golpeada económica y laboralmente por el coronavirus. La comunidad de Hollywood, por ejemplo, meses atrás realizó una subasta para ayudar a los actores y actrices afectados por la pandemia.
También en Argentina actrices y actores exigen a sus instituciones culturales que les ayuden a enfrentar el complejo escenario actual, pues al depender de sus actuaciones para sobrevivir son ahora mismo uno de los sectores más precarizados.
En agosto de este año, en Madrid, la actriz cubana María Isabel Díaz Lago, una de las chicas Almodóvar, conocida en Cuba por su papel en la película cubana Una novia para David, de Orlando Rojas, rompió a llorar en una directa en sus redes sociales, luego de salir de la oficina de empleo madrileña con la noticia de que le habían negado una ayuda económica. Entonces dijo que estaba viviendo gracias a la solidaridad de sus amigos.
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