Las Tunas se suma a marcha del 20 noviembre por el cambio en Cuba

Un grupo de cubanos en la provincia Las Tunas notificó a las autoridades gubernamentales su intención de sumarse a la "Marcha Cívica por el Cambio", prevista para realizarse simultáneamente en varias ciudades del país el próximo 20 de noviembre.

Una decena de ciudadanos firmaron el documento –entregado en la sede del Poder Popular de esa ciudad del oriente de Cuba–, en el cual notifican que ese día marcharán por la Avenida 30 de noviembre y hasta la Plaza Martiana en el casco histórico "contra la violencia, para exigir que se respeten todos los derechos para todos los cubanos, por la liberación de los presos políticos y por la solución de nuestras diferencias a través de vías democráticas y pacíficas".

El documento, posteado en el grupo de Facebook "Archipiélago", que promueve la iniciativa, recuerda que el artículo 56 de la Constitución reconoce los derechos de reunión, manifestación y asociación con fines lícitos y pacíficos; y que no existe ninguna Ley que prohíba el ejercicio pleno de ese derecho.

Al respecto, la plataforma subraya que "Violar o impedir el ejercicio pleno de este derecho constituye un delito", y manifiesta su confianza en que las "autoridades actúen con estricto apego al derecho y se respete la dignidad de cada cubano o cubana involucrados en la organización de esta iniciativa ciudadana".

"Digan lo que digan los defensores del pensamiento único y la exclusión, la Patria es de todos. ¡Y sus calles también!", destaca el post.

Al igual que Las Tunas, también han notificado a las autoridades su intención de marchar ciudadanos de La Habana, Holguín, Santa Clara, Cienfuegos, Guantánamo y Pinar del Río.

A pesar de las intenciones pacíficas de esta protesta cívica, el gobierno ha dado indicios de que impedirá la iniciativa.

Ya han sido reprimidos varios activistas en distintas ciudades (Palma Soriano, Santiago de Cuba) para impedir que entreguen nuevas notificaciones y el propio grupo Archipiélago, de más de 25.000 miembros, denunció el acoso que están sufriendo varias madres de los organizadores de la Marcha Cívica del 20N.

"Como no pueden enfrentarnos desde las ideas, acuden a la intimidación, la difamación y el chantaje. ¡Basta ya de bajezas! Ningún moderador en Archipiélago cobra un solo centavo por pensar y actuar como lo hacemos. Ningún gobierno extranjero nos da órdenes", afirma un post del dramaturgo Yunior García Aguilera, fundador de la plataforma Archipiélago.

"Al régimen le asusta, de manera desproporcionada, esta juventud independiente, culta, valiente y digna. ¡Paren ya de mentir! Respeten la libertad de pensamiento, conciencia y expresión. Exigimos que cese inmediatamente el acoso cobarde a nuestras madres, amigos y demás familiares", expresó.

La víspera el gobierno cubano anunció la realización de maniobras militares los días 18, 19 y 20 de noviembre, lo cual fue interpretado por García Aguilera como un intento de intimidación a quienes prevén salir a las calles el 20N.

"Ante el civismo de nuestra marcha convocada en tiempo y forma para el 20 de noviembre, responden con la amenaza de los tanques", dijo el joven cubano a través de un post que compartió en Facebook.

Frente a la resistencia del gobierno a permitir cualquier tipo de manifestación, el jueves cristianos de diferentes denominaciones en Cuba hicieron un llamado de apoyo y cuidado a las personas que quieren participar en la marcha del 20N.

El documento, firmado por una treintena de cubanos residentes en la isla y en el exilio, apela a la fe cristiana como signo de comunión evangélica y muestra su apoyo a la iniciativa ciudadana.

Los cristianos cubanos recuerdan que esta marcha persigue "el objetivo de exigir la liberación de los presos políticos y cambios reales en el país con el fin de democratizar la vida de la ciudadanía y desterrar toda expresión de autoritarismo que lacere los derechos de los cubanos".

Asimismo, varios opositores han solicitado a organismos internacionales con presencia en la isla que actúen como observadores de la manifestación pacífica, tras el lamentable saldo represivo dejado por las manifestaciones antigubernamentales del pasado 11 de julio.