El ensayista y profesor cubano Emilio Ichikawa Morín falleció la mañana de este lunes en Miami, a los 59 años, por complicaciones derivadas del COVID-19, luego de permanecer hospitalizado varias semanas en terapia intensiva.
Fuentes cercanas a la familia confirmaron a CiberCuba la muerte de Ichikawa, natural de la ciudad de Bauta, en la actual provincia de Artemisa.
Hijo de un inmigrante japonés y de madre cubana, Ichikawa se graduó de Filosofía en La Universidad de La Habana en 1985. En esa institución docente permaneció laborando en el departamento de Sociología de la Facultad de Filosofía e Historia, donde fue profesor hasta 1996.
Luego realizó estudios de Filosofía Política en España y regresó Cuba, donde se desempeñó como especialista literario en la Biblioteca Nacional “José Martí” hasta su salida definitiva del país.
En 2000, Ichikawa pidió asilo político en Miami, después de viajar a Nueva York para cumplir compromisos académicos con universidades estadounidenses. “Todo el mundo se está preparando de diferentes maneras para cuando se muera Fidel Castro”, declaró entonces en una entrevista para El Nuevo Herald.
“Mis ideas estaban tocando un límite bastante riesgoso y ya había tenido advertencias clara después de la Ley de la Dignidad y la Soberanía Nacional (aprobada por el parlamento cubano en 1997 y conocida como ley mordaza)”, explicaba en medio de un contexto de marcadas tensiones políticas entre Miami y La Habana, por el caso del niño Elián González.
En 2002, comenzó estudios de doctorado en la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook, los cuales no concluyó. Con posterioridad se radicó en Miami, donde creo un blog personal de noticias, análisis político y textos variados.
Su presencia fue también regular como panelista en espacios radiales y televisivos en Miami, mantuvo por varios años una columna semanal en el diario El Nuevo Herald.
El destacado historiador cubano Rafael Rojas consideraba a Ichikawa como "uno de los ensayistas cubanos con mayor cultura filosófica".
El caricaturista Alen Lauzán, oriundo de Bauta y exiliado en Chile, recordó a su coterráneo desde los años en que se conocieron y compartieron en Cuba.
"Pienso que a Ichikawa muchos bautenses le debemos el pensar Cuba de otra forma, dimensión; digo que es el Félix Varela de guajiros con pinceles. Tenía una filosofía firme como sus patas y claro que las metía como las planchas tramposas en la vallita", opinó Lauzán.
Entre sus obras producidas en Cuba se encuentran los títulos El pensamiento agónico (1986) y La escritura y el límite (1998), así como la selección de textos Estudios de Filosofía una saga de la cultura cubana (1999), recopilación realizada con el fallecido intelectual Fernando Martínez Heredia.
En su etapa en el exilio figuran los volúmenes de ensayo La heroicidad revolucionaria (2001), Contra El Sacrificio: Del Camarada Al Buen Vecino (2002), Antes del veredicto: La demasiada humanidad del Padre Varela (2020), y el poema filosófico Everglades (2009).
Lo sobreviven una hermana en Miami y un hijo en Cuba.
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