Serie fotográfica de desnudos expone la sensualidad de la mujer cubana

De acuerdo con la artista, su objetivo es trasmitir la naturaleza pura y dura mediante el cuerpo femenino.

Diana Díaz Pérez y Anays Diz Pe Foto © Fotos: Mónica Moltó

Este artículo es de hace 3 años

Con su serie más reciente “Inermis”, la fotógrafa Mónica Moltó insiste en exponer la femineidad y la sororidad cubanas, pero por primera vez a través de los desnudos de una decena de las modelos y actrices más relevantes del momento en la isla.

El nombre se le ocurrió a Moltó cuando encontró en la colección de cactus de su novio biólogo varias especies desprovistas de espinas, pinchos o aguijones, a las que se les conoce como Inermis. La palabra viene del latín y significa no tener arma. Aunque al principio no le gustaba porque le parecía raro, terminó reconociendo que tiene mucha fuerza y que acompaña muy bien la idea del desnudo.

De acuerdo con la artista, su objetivo es trasmitir la naturaleza pura y dura mediante el cuerpo femenino. “Como seres civilizados nos hemos acostumbrado a llevar vestuario siempre y eso se ha convertido en un arma, una protección. Cuando estamos desnudos nos sentimos de cierta forma vulnerables, pero así vinimos al mundo. El mensaje es intenso y extenso, pero a la vez sencillo, primitivo. Se trata de entender nuestra sensibilidad, que somos bellas tal y como somos. Las imágenes muestran mujeres expuestas a todo, desnudas en medio de la nada, pero dotadas de mucho valor”, advierte a CiberCuba.

Al mismo tiempo, escogió modelos a las que admira muchísimo y que representan la mezcla que caracteriza a las cubanas: diferentes razas, cuerpos, cabellos. Según Moltó, “como mujer cubana no tenemos un estereotipo que nos defina. No somos solo la mulata tropical que fuma tabaco en medio de La Habana. Esa es cubana, nos representa, pero no es la única. En ‘Inermis’ coinciden, por ejemplo, Elena Gelpi que es muy blanca, de senos grandes y pelirroja; Gigi, que es una mulata de un pelo lacio precioso, muy extrovertida y que no le teme a nada; y Anays, una criolla de ascendencia coreana”.

Elena Gelpi / Foto: Mónica Moltó

No obstante, Moltó considera que siempre es difícil hacer desnudos porque es algo que se subestima en el arte. “Muchos piensan en el desnudo e imaginan a alguien en cueros, en un sentido grotesco, que sexualiza siempre, sobre todo a la mujer. En cambio yo he hecho estos desnudos y los he puesto en Instagram con algunas partes censuradas, no porque lo dicten las reglas de esa red social, sino porque yo lo he elegido así. Si ahora fuera a hacer una exposición personal y tuviera que imprimir las fotos las imprimiría también con censura porque para mí esta obra artística no se basa en mostrar las partes íntimas de la mujer, sino su sensualidad.

“Al final, somos seres humanos, animales, que cuando topamos con desnudos adonde primero miramos incluso sin quererlo es a esas partes. Y yo busco todo lo contrario: que vayas más allá del pene, los senos, la vagina o las nalgas y que veas a una mujer vistiendo su propia piel y sintiéndose cómoda con eso, sin ser criticada o mal vista por hacerlo. Entre todas hicimos con ‘Inermis’ un escudo con el que cobijarnos y defender la seguridad en una misma y la libertad de expresión”, dice la jovencita que quiso ser dibujante y ejerció como bartender antes de convertirse en fotógrafa hace poco más de un año.

Malena Rivalta y Milena Rivalta / Foto: Mónica Moltó

Si todas las modelos accedieron a participar desde el primer momento en este novedoso proyecto, en palabras de Moltó, fue porque sabían que no iban a ser expuestas como objetos sexuales. Aunque algunos de sus seguidores siguen preguntándose por qué hay partes íntimas que no se ven, la mayoría ha acogido las fotografías como lo esperaba su autora. Tras inspirarse en los desnudos del renacentista Miguel Ángel, pero más enfocada en los rostros, Moltó afirma que mientras más pasa el tiempo, más estudia sobre el retrato femenino y más quiere dedicarse a eso: “a luchar contra nuestros defectos e inseguridades”.

Por otro lado, las limitaciones impuestas por el Covid y el hecho de tratarse de desnudos hizo más difícil el proceso. “Es algo que normalmente se hace en un estudio o una casa para evitar público y ese tipo de cosas, pero yo trabajo con luz natural y en el campo. Hubo que buscar locaciones en lugares muy, muy apartados, y despertarnos desde las tres de la mañana para aprovechar las horas del amanecer, que es cuando hay menor iluminación y menos tráfico. Era entonces que podíamos estar más solas y crear cierto confort. No les pedí nada, dejé que fueran ellas porque quería mostrar sus personalidades. Se sintieron súper libres y sé que hubo un antes y un después de ‘Inermis’ para ellas.

Roxana Broche / Foto: Mónica Moltó

“Muchas tenían un dilema consigo mismas porque no querían desnudarse, pero finalmente abrazaron su cuerpo plenamente y se han convertido en un ejemplo para el mundo. ‘Inermis’ es también un llamado al cuidado del medio ambiente. A pesar de tanta desgracia traída por el virus, la naturaleza se ha sanado un poco de todo el daño que le hemos hecho. Espero que sea el primero de muchos trabajos así porque mi objetivo es llegar a un número grande de fotografías de desnudo”, destaca.

Encargado de hacer un texto que acompañara cada fotografía, el escritor Oscar Rodríguez siempre se ha sentido un aliado del feminismo y se vinculó a la idea de “Inermis” desde el primer momento. “Vivimos en mundo gobernado por hombres y en un país que tiene un machismo arraigado hasta la médula, así que todo lo que se pueda hacer para visibilizar a mujeres empoderadas, se hace. Ya sabiendo de qué trataría la serie, revisé los perfiles de cada modelo para captar la esencia de cada una. Quise que cada escrito tuviera un poco de ellas y por supuesto, un poco de Mónica; que fuera un complemento de las espectaculares fotografías que realizó”.

Amelia Fernández / Foto: Mónica Moltó

Las protagonistas delante del lente

Para la influencer Gigi Maduq, “la modelo, quizá más que cualquier otra mujer, ve su cuerpo como un templo al que le dedica la vida. Yo creo que además de la profesión, ver la desnudez como algo hermoso y crecer sin complejos, viene, por lo menos en mi caso, de la educación del hogar. Nunca hubo prejuicios o puertas cerradas en mi casa y creo que vivir entre mujeres es realmente enriquecedor en ese aspecto. Para mí ver una mujer desnuda en las redes sociales en trabajos fotográficos o artísticos significa seguridad, libertad, confianza, respeto, salud, naturalidad. Mientras logremos tener seguridad habremos conseguido todo lo que nos propongamos”.

Gigi Maduq / Foto: Mónica Moltó

Igualmente llama la atención sobre lo orgullosa que se siente de su comunidad de Instagram. “Estas fotografías tienen prácticamente récord de likes en mi perfil y ha sido gracias a la reacción estupenda de personas que no me defraudan porque comentan con respeto sobre mi trabajo. Yo soy una mujer segura de mí, sin prejuicios, y posar ante la cámara de un buen fotógrafo (como lo es Mónica) es un bálsamo, tanto si es con mil abrigos como completamente desnuda. Para mí no resulta complejo porque de verdad me amo y amo el resultado de lo que hago. Además, creo que mientras menos nos dividamos, mejor. El respeto a la libertad y la defensa de uno mismo es para lo que creo que todos, no sólo mujeres, debemos aliarnos”, asegura la también graduada de Comunicación Social.

Desde el punto de vista de la modelo Lorena Corrales, “la mujer desnuda es fuerza, vida, génesis y el público ha comprendido que es esa la intención de la serie: mostrar la belleza y el contraste de la naturaleza y las líneas del cuerpo femenino. Toda la sesión fue respetuosa y profesional, e incluso tuvimos la suerte de que el clima fuera fabuloso en esos días (con arcoíris incluido).

Lorena C. Pierucci / Foto: Mónica Moltó

“El desnudo tiene muchas formas de ser interpretado, y una de ellas es la liberación, ya que estás desprovista de máscaras y clichés sociales. Bajo lo que vistes a diario, estás tú, la piel y tus curvas en medio de ambientes naturales. ‘Inermis’ es una hermandad, un llamado a la unidad que con orgullo han hecho diez mujeres en esta bella sesión”, resalta.

Por su parte, la actriz Alicia Hechavarría indica que desnudos llegamos a este mundo, “entonces por qué ponerle tantos prejuicios y peros al tema. Para mí es presentarme tal cual soy. Esta experiencia me hizo sentir cómoda con mi cuerpo a mis 32 años. Eso te da confianza en ti misma, paz, equilibrio físico y mental porque logras despojarte de todos los tabúes que la sociedad a veces te impone y esa es una de las mejores sensaciones que existen”.

Alicia Hechavarría / Foto: Mónica Moltó

Incluso aquellos que no están muy de acuerdo con que la artista se retratara desnuda, lo han expresado de manera muy respetuosa. Hechavarría admite que “tenía la esperanza de que la serie se recibiera con la buena fe que hicimos las fotos, pero la verdad ha sido mucho mejor de lo que esperaba y eso me da mucho placer. Fue un trabajo en equipo y las reacciones han sido muy positivas. Entiendo que vivimos en una sociedad patriarcal, con maneras de pensar que hemos heredado de generaciones pasadas, pero eso debe cambiar. El hecho de que Mónica lograra reunir a diez mujeres completamente diferentes, pero que comparten la misma manera de pensar, puede servir de inspiración para muchas otras. Defendimos nuestro derecho de expresarnos y mostrarnos tal cual somos y eso es hermoso”.

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Katheryn Felipe

(La Habana, 1991) Licenciada en Periodismo por la Universidad de La Habana en 2014. Ha trabajado en diversos medios impresos, digitales y televisivos.


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