Varias familias cubanas tienen a varios de sus miembros entre los detenidos y procesados por manifestarse en las históricas protestas del 11J, según explicaron este lunes en Las Mañanas de CiberCuba la periodista Darcy Borrero Batista y la artista Salomé García Bacallao
Ambas activistas, que trabajan en temas de registro de datos y asesoría legal para los familiares y detenidos del 11J, han detectado en los expedientes de la Fiscalía al menos tres casos de familias que tienen a varios de sus miembros tras las rejas.
Los Román Rodríguez, los Beirut Rodríguez y el matrimonio de Odette Fernández Cruzata y su esposo, serían tres casos de familias afectadas por la represión del régimen cubano contra los manifestantes y que ahora temen por las condenas que podrían enfrentar en los juicios.
Emiyoslan, Yosney y Mackyani “Mamoti” Román Rodríguez, son tres hermanos, vecinos del habanero barrio La Güinera, en Arroyo Naranjo. Con 18, 25 y 23 años respectivamente, los hermanos enfrentan peticiones de privación de libertad de 15, 20 y 25 años, para desesperación de sus padres, que apenas dan crédito a la tragedia que significa la entrada en prisión de tres jóvenes que solo salieron a manifestarse, y a los que la Fiscalía trata como peligrosos criminales.
“Emiyoslan entró a prisión siendo menor de edad y el 8 de agosto cumplió los 18. La Fiscalía esperó hasta entonces para cerrar su expediente y solicitar 15 años de privación de libertad”, indicó Borrero Batista. El padre de los jóvenes está destruido; imaginar que su hija Mackyani cumpla esa sentencia y quede en libertad con 48 años, lo hace llorar amargamente.
Un primo de los jóvenes, Yasiel Arnaldo Córdova Rodríguez, también está en prisión a la espera de juicio y la Fiscalía pide para él 20 años de privación de libertad.
Pero la desgracia de esta familia no termina ahí, pues los Rodríguez también tienen miembros de su familia tras las rejas en la provincia de Granma, donde también salieron a las calles a protestar el 11J.
Es el caso de Katia y Exén Beirut Rodríguez, hijos de Zoila Rodríguez Marzo, residente en el barrio habanero de La Güinera, quien denunció a CubaNet que sus dos hijos están detenidos en Granma junto al padre, Fredy Beirut Matos. Los tres miembros de esta familia podrían recibir severas condenas solo por hacer valer sus derechos de forma pacífica.
En el caso de Exen Beirut, se encuentra detenido desde el 11 de julio en el Combinado de Guantánamo y las autoridades piden para él siete años de privación de libertad. La madre teme por su salud, ya que el joven (padre de dos hijos de 16 y 17 años), padece de una cirrosis hepática que podría complicarse en prisión sin los medicamentos necesarios.
“Se estaba manifestando pacíficamente. Él no hizo nada que afectara a nadie. Estaba con sus dos hijos, de 16 y 17 años, les dieron golpes a todos. Los maltrataron”, señaló la madre y abuela de los jóvenes, que también fueron detenidos. “Los soltaron, pero los soltaron ya cuando estaban afectados psicológicamente”, añadió.
Por su parte, Katia Beirut, quien fue detenida el 19 de julio por participar en las manifestaciones, se encuentra actualmente en la prisión de mujeres del Guatao, en las afuera de La Habana. La joven también arrastra varios padecimientos de salud. Sin embargo, las autoridades le han negado una y otra vez el cambio de medida.
“Mi hija es una mujer enferma. Ella tiene 35 años, pero parece una niña. Muy enferma: le bajan las plaquetas, tiene problemas del estómago, tiene problemas de la vesícula, fue operada de un cáncer en el vientre.”, advirtió Rodríguez Marzo.
El padre, Fredy Beirut Matos, también fue detenido el 19 de julio y posteriormente trasladado al Combinado del Este, donde todavía se encuentra. Zoila Rodríguez Marzo cuenta que Fredy fue golpeado por los represores y todavía exhibe marcas de la violencia que sufrió.
Por último, las activistas hicieron referencia al caso de Odette Fernández Cruzata y su esposo, quienes salieron a filmar las protestas en La Güinera y se les acusa de instigar a la rebelión y liderar las protestas. Según dijeron en Las Mañanas de CiberCuba, han comprobado que aquellos que transmitieron las protestas por sus redes sociales, la Fiscalía pide para ellos duras penas de prisión.
Ambas activistas no descartan que a lo largo de los días, a medida que se vayan haciendo públicos los expedientes que instruye la Fiscalía, se vayan conociendo más casos de familias con varios de sus miembros en prisión, a la espera de duras sentencias, por el solo “delito” de manifestarse pacíficamente.
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