Las decenas de cubanos que fueron desalojados de forma violenta en la madrugada de este jueves del aeropuerto de Zakynthos (Zante), en Grecia, fueron conducidos a una estación de Policía donde las autoridades verificaron que constaran o no en los registros migratorios.
El grupo que ya estaba incluido en el sistema fue puesto en libertad -unos 25- y en algunos ya casos retornaron a Atenas en ferry. Los que no estaban registrados fueron enviados a un hotel, sin pasaporte, en espera de ser verificados por Migración, según explicaron a CiberCuba dos de las personas que fueron desalojadas del aeropuerto.
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“Los que están allí, están sin documentos, ya que se los retiraron ayer hasta que les tomen las huellas y fotos para registrarlos en el sistema, y luego te dejan marchar por tu cuenta, como a los que dejaron ir en la madrugada porque ya tenían hecho el documento con anterioridad. En ese caso estoy yo, que ya había vivido esto en otra isla”, dijo Leiyanis Alfonso Cárdenas en declaraciones a nuestro medio.
“Al final te hacen un documento que te permite estar por una cantidad razonable de días legal en Grecia y te dicen que en ese período debes abandonarlo, ya sea para regresar a tu país de origen o para irte al país de tu elección. Sin embargo, los que estamos acá lo que queremos es irnos a España Italia o Francia y no nos dejan volar allí, y yo me preguntó entonces ¿qué hacemos?”, añadió.
El citado documento las autoridades griegas lo comenzaron entregando por 20 días aunque han extendido su validez hasta los 5 ó 6 meses. Les permite a los migrantes estar en Atenas, pero con la obligación final de salir del país.
Unos migrantes aseguran que Grecia nos les permite pedir asilo político y otros dicen que sí, pero que las autoridades los asustan con un proceso largo y engorroso, con pocas posibilidades de éxito, motivo por el cual se acaban acogiendo el documento que les da la opción de salir de territorio griego en un plazo determinado. Se trata de un plazo en el que intentan gestionar sus salidas hacia otros países europeos con los que no cuentan con visado.
Una matancera que fue víctima del desalojo en el aeropuerto y que nos brindó su testimonio de viva voz, precisó que aunque inicialmente eran 121 los cubanos concentrados en el aeropuerto -apenas sumaban unos 10 extranjeros en el vuelo a Milán- las autoridades consiguieron persuadir a algunas familias para que abandonaran el recinto, y por ese motivo fueron 65 los que quedaron al final.
“Una vez que ellos ya consiguieron lo que querían, a la fuerza obviamente, sacar a esos 65 que estábamos allí, ya nos fueron ubicando en unos vehículos con una capacidad entre 7 y 10 personas y ya nos llevaron para la estación de policía. Los primeros que habían sido procesados, ya estaban en el hotel”, precisó.
Argumenta que se vivieron momentos de violencia en el interior de los vehículos, golpes que que no quedaron registrados porque no podían sacar los teléfonos para filmar.
“Nos tuvieron 12 horas sin agua, trancaron la puerta de los baños, no brindaron agua, no brindaron alimentos, no nos dejaban ir al baño, y ya entonces las cosas fue tomando ese tono porque como no quisimos salir”, precisó sobre las horas previas, las que permanecieron plantados en el aeropuerto.
“Lo que más me duele, es que salimos de Cuba para que se respeten nuestros derechos, y nos aplicaron violencia, nos lastimaron, nos agredieron, nos sacaron como si fuéramos animales”, concluyó.
Los 121 cubanos que coincidieron en un mismo vuelo de Rynair con destino a Milán son apenas la punta del iceberg de un fenómeno migratorio que suma muchos cientos más de ciudadanos de la isla que se encuentran varados en Grecia o en tránsito por otros países de los Balcanes, en casi todos los casos con origen en Rusia, país al que nos cubanos viajan sin visado.
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