Jorge Luis Silva y Sandra Ramírez pudieron volver a abrazar a su pequeña hija América luego de dos años separados. La pareja se fue a principios de 2020 a Uruguay a probar suerte en Got Talent con sus arriesgados y sorprendentes números de magia.
La pandemia pospuso dos sueños: presentarse al concurso televisivo y llevar a Uruguay a su hija. Finalmente en abril último se presentaron y llegaron a la semifinal. Jorge Luis y Sandra lograron que su talento fuera reconocido y valorado y se dieron a conocer en la televisión uruguaya, especialmente en el Canal 10 de Montevideo.
Casi siete meses después de su triunfo lograron que los trámites se desenredaran y América pudiera por fin viajar a Uruguay esta semana y juntarse con sus padres.
Cuando a los magos se les presentó la oportunidad de viajar a Uruguay, tuvieron que tomar la desgarradora decisión de dejar a su pequeña con su abuela materna y abrirse paso ellos primero para poder ofrecerle un futuro mejor.
"Anoche no pudimos dormir, no pudimos pegar ojo, fue una emoción, una desesperación, un nerviosismo", confesó Sandra a Canal 10.
El anhelado reencuentro se produjo en el aeropuerto de Carrasco. Los ansiosos padres no pudieron pegar un ojo la noche anterior. Solo los abrazos y los besos con América les permitieron darse cuenta de que su sueño por fin se había hecho realidad.
En abril la producción de Got Talent comenzó un proceso de regularización por residencia para Sandra y Jorge Luis, quienes entraron bajo una petición de refugio. Tras obtener la residencia el siguiente paso fue la solicitud de reunificación familiar. América voló a Uruguay vía Madrid junto a su abuela, lo que complicó un poco más el proceso porque fue necesario gestionar, además de las visas uruguayas, visas de tránsito europeas.
"América ya está junto a sus papás y fue una oportunidad de nuestro equipo de brindarle a una familia el reencuentro con su hija y estoy segura de que le cambiamos la vida", dijo Vanessa Vázquez, miembro de la producción de Got Talent.
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