Yadira Ramírez, una de las cubanas que vivió en carne propia el desalojo violento en el aeropuerto de Zakynthos en la isla griega de Zante el pasado miércoles, alertó sobre el paradero desconocido de cuatro compañeras de viaje al revivir la espera de la salida de un vuelo a Italia que no pudo abordar.
“Uno sabe más o menos a lo que se enfrenta cuando sale de su país”, dijo Ramírez. Sin embargo, no esperó que llegaran a “ser tan crueles con nosotros”, agregó sobre la manera en que fueron tratadas por las autoridades aeroportuarias.
“Créeme que nunca me lo imaginé porque lo que allí se vivió ayer fue de terror, en los vídeos no se puede expresar verdaderamente lo que nosotros vivimos ahí”, aseguró la cubana durante la emisión de este viernes de Las mañanas de CiberCuba.
Ramírez compartió el momento en que los oficiales de inmigración comenzaron a llevarse a los cubanos por la fuerza del salón del aeropuerto donde se habían concentrado. Las imágenes muestran como arrastran a una mujer que resultó ser Leiyanis Alfonso, también presente en el live de CiberCuba.
Mientras algunos se resistían a ser sacados por la fuerza sin una explicación y sin la mediación de un traductor que pudiera explicarles por qué, a pesar de contar con un permiso de tránsito otorgado por las autoridades griegas, Ramírez intentaba proteger a su hijo de 8 años del forcejeo de los otros.
“Yo estaba detrás de Leiyanis, -dijo Ramírez- había una silla y el niño estaba sentado en la silla; cosa que si ellos seguían empujando para atrás a mi hijo me lo iba a aplastar completamente”.
Los uniformados agarraban y arrastraban a cubanos, y los cubanos se aferraban a quienes estaban siendo llevados por la fuerza, en un grupo numeroso donde el niño de Ramírez no era el único menor ni el más pequeño.
La cubana intentaba proteger a su hijo de una muchacha que intentaba “halar a su esposo para que no se lo llevaran…no tengo palabras para explicar lo que lo que vivimos ayer”, explicó.
Tambien alertó que hay “cuatro mujeres que no se sabe dónde están todavía”. Las cuatro compañeras de viaje habían servido de intérpretes o mediadoras entre las autoridades griegas y el grupo de cubanos migrantes y se separaron del grupo voluntariamente, tras ser queridas por los oficiales del aeropuerto. “Esas mujeres no tienen comunicación y nadie sabe dónde están”, insistió Ramírez.
Igualmente, hay cubanos que “sí están presos, en un calabozo” y calcula que “hay como nueve u once hombres” en esta situación. “Ya vimos los videos; están en la cárcel”, aseguró. La migrante agrega que desconoce los motivos por los cuales fueron llevados centro de detención pues “todos estábamos bajo las mismas condiciones” de tránsito en Grecia.
“A ellos no los escogieron al azar”, señaló y agregó que “vinieron y los llamaron al hotel por el nombre, los montaron en una patrulla y se lo llevaron para esa prisión”.
Generalmente, la detención de migrantes en centros de reclusión sucede previo a la deportación. No obstante, y de acuerdo a las comunicaciones entre los detenidos y los migrantes que se encuentran en un limbro migratorio bajo un régimen de restricción de movimiento en Grecia, a los primeros le dieron a elegir entre “ocho meses de prisión o pedir asilo” político.
Grecia es el primer país de la Unión Europea al que arribaron los cubanos con el objetivo de seguir camino hacia España o Italia. Los cubanos habían viajado de Cuba a Rusia, de ahí a Serbia, unos, y otros a Macedonia hasta llegar a Grecia para tomar un ferry.
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