La Fiscalía cubana pidió siete años de privación de libertad para el joven Andy García Lorenzo, quien realizó recientemente una huelga de hambre en la prisión La Pendiente, en Santa Clara.
García Lorenzo tiene apenas 23 años y fue detenido cuando se manifestaba pacíficamente el 11 de julio en esa ciudad del centro de Cuba. Tras su detención sufrió una paliza por parte de un policía que le hinchó las manos, dijo a CiberCuba su hermana, Roxana García Lorenzo.
A los 10 días en huelga de hambre Andy llevaba cinco orinando sangre por lo que decenas de cubanos le enviaron mensajes a la prisión para que depusiera la protesta, que había iniciado para pedir que un médico atendiera a un prisionero de unos 50 años muy enfermo y liberaran la petición fiscal de su caso.
Roxana cuenta a nuestra publicación que tras deponer la protesta la fiscalía comunicó al abogado de la familia que la petición para el joven era de siete años.
Andy había dicho que solo estaría conforme si la petición fiscal era de una multa y que consideraría injusta cualquier condena aunque fuera de un año porque, al fin y al cabo, él solo se manifestó pacíficamente y eso no es delito.
La activista cubana Saily González, una de las promotoras de la marcha cívica prevista para el 15 de noviembre, había enviado el viernes un mensaje de apoyo a García Lorenzo, donde afirmó que "el tiempo real que esos muchachos pasen en prisión es responsabilidad de los que estamos afuera".
"Tenemos que actuar de inmediato. No están solos. No los olvidamos. Los vamos a sacar", afirmó González.
Tras el 11 de julio el joven santaclareño estuvo desaparecido por más de 24 horas. Solo mediante gestiones personales la familia, que ha iniciado una intensa campaña para liberarlo, pudo saber dónde se encontraba detenido.
La primera visita permitida ocurrió ocho días después de las protestas. Andy salió a ver a su madre, Tahirí Lorenzo, con un pulóver de mangas largas y pantalón, lo cual extrañó a la mujer porque había un intenso calor, según el relato de la familia a Cubanet.
En la segunda visita, que ocurrió el 26 de julio, le pudo explicar a la madre que su vestimenta se debió a las marcas de los golpes que aún tenía en el cuerpo y que los policías le habían exigido ocultar como condición para ver a su familia.
Como Andy, más de 600 personas permanecen en las cárceles cubanas por manifestarse el 11 de julio en más de 60 ciudades del país.
Este sábado varios activistas denunciaron que otro joven de 21 años, Julián Manuel Mazola Beltrán, detenido el 11 de julio en San Antonio de los Baños, padece continuos maltratos en la prisión y es recluido con frecuencia en celdas de castigo.
Asimismo, que la fiscalía pide 12 años para él y para otros 76 jóvenes de esa ciudad, que encendió la chispa del 11J en toda Cuba.
Entre ellos, está el joven Yoan de la Cruz Cruz, quien no se manifestó pero transmitió la primera directa en Facebook de las protestas. Para él, a pesar de que no salió del portal de su casa, el régimen pide 12 años de cárcel.
En Santa Clara, junto a Andy están siendo acusados: Mercy Daniela Pichs Martínez (23 años), Laván Hernández Sosa (30 años), Maikel Fleites Rivalta (36 años), Yerman David Gutiérrez Dueñas (17 años), Lázaro Raúl Fleites Gómez (34 años), Ángel Carrazana Caso (62 años), José Miguel Gómez Modeja (25 años).
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