Estados Unidos exhortó este viernes al gobierno cubano a que permita a sus ciudadanos manifestarse y expresar libremente sus demandas el próximo 15 de noviembre sin temor a represalias violentas, y advirtió que ajustará cuentas a los represores de derechos humanos en la isla.
“Urgimos al gobierno de Cuba para que permitan al pueblo cubano manifestarse pacíficamente y hablar directamente por medio de protestas con sus demandas”, dijo la subsecretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, Emily Mendrala. “Urgimos también a no utilizar violencia y estamos atentos para hacer rendir cuentas a los violadores de Derechos Humanos en caso de que sea necesario”.
La funcionaria señaló que Washington está monitoreando activamente la situación de Cuba e interactuando con contactos clave en vísperas de las protestas planeadas por miembros de la sociedad civil para el próximo lunes.
“Al igual que el 11 de julio, reconocemos que las protestas del 15 de noviembre dan voz al deseo del pueblo cubano de mostrar pacíficamente las fuerzas de su voluntad y el poder de su voz… Apoyamos al todos los cubanos que buscan un gobierno que respete sus derechos humanos y libertades”, manifestó Mendrala durante una conferencia telefónica desde Washington.
Mendrala no descartó la implementación de nuevas sanciones por la administración Biden contra las posibles acciones represivas que pudieran desatarse durante el 15N.
"La administración ha tomado acciones concretas en apoyo al pueblo cubano desde el 11 de julio y continuaremos en esos esfuerzos en el futuro", afirmó la funcionaria.
Las declaraciones de la subsecretaria de Estado se producen en un momento de escalada de tensiones entre Washington y La Habana a pocos días de una marcha cívica convocada por activistas de la plataforma Archipiélago dentro de Cuba. El gobierno cubano ha acusado a Estados Unidos de promover las manifestaciones con fines de desestabilización interna.
Interrogada sobre recientes acusaciones del canciller Bruno Rodríguez Parrilla y otras figuras de la cúpula gubernamental cubana sobre la supuesta participación de Estados Unidos como instigador de las protestas, la funcionaria lo consideró una maniobra para distraer la atención de los reclamos de la población.
"Estas acusaciones son más que nada para distraer la atención de los acontecimientos del próximo lunes, cuando el pueblo cubano quiere manifestarse en protestas pacíficas con demandas sobre el respeto a sus libertades fundamentales y necesidades básicas", afirmó.
Mendrala señaló que Estados Unidos está tomando “medidas concertadas para impulsar la causa del pueblo cubano” y dijo que ha puesto en marcha su capacidad diplomática para unir a las naciones contra los abusos del régimen de La Habana.
“Estamos haciendo uso de la fuerza de nuestra diplomacia para unir las naciones que se pronuncian y aumentan la presión sobre los abusos del gobierno cubano y en apoyo para la gente de Cuba”, dijo Mendrala. “Hacer que el gobierno rinda cuentas y apoyar al pueblo cubano es una de las principales prioridades de la administración Biden-Harris”.
Agregó que Estados Unidos se ha comprometido a difundir las voces de los presos políticos cubanos, y reclama la liberación de manifestantes pacíficos que fueron detenidos tras las protestas del 11J y se hallan aún detenidos.
Mendrala se refirió a los casos de activistas y manifestantes que se encuentran incomunicados, en malas condiciones de salud y sin tratamiento médico, entre ellos algunos menores de edad. Lamentó también que el régimen cubano esté aplicando sentencias de entre 15 y 30 años contra manifestantes por solo salir a la calle a exigir cambios y reclamar necesidades básicas a su gobierno.
El jueves ante la 51 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Secretario de Estado, Antony Blinken, arremetió contra Cuba y mencionó también los casos de manifestantes que aún languidecen en las cárceles, entre ellos el joven Yoan de la Cruz, quien enfrenta una sentencia de ocho años en prisión por ser el primero en transmitir en directo las protestas del 11J desde San Antonio de los Baños.
Mendrala dijo que actualmente la administración está trabajando en estrecha colaboración con empresas privadas y otras para buscar que el internet sea más accesible para el pueblo cubano.
“Queremos asegurarnos de que el pueblo cubano pueda acceder a la información y comunicarse entre sí, y que la comunidad internacional pueda monitorear los abusos que están ocurriendo”, dijo.
La funcionaria explicó que el presidente Joe Biden ha dado instrucciones claras para avanzar en la distribución de remesas a los cubanos minimizando el flujo de dinero a los militares, añadir más empleados en la embajada en La Habana y aumentar los envíos de ayuda humanitaria para paliar la crítica situación de abastecimientos en la isla.
“Estamos trabajando para a aumentar el flujo de ayuda humanitaria a la isla por parte de sector privado, ONGs y la comunidad religiosa, y que ellos mismos pueden establecer contacto directo con el pueblo cubano”, dijo Mendrala.
Con el visto bueno del Departamento de Estado, el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) ha autorizado decenas de vuelos fletados desde Miami a La Habana y otras ciudades del interior de Cuba para llevar alimentos, medicinas y productos de primera necesidad.
Las licencias con carácter extraordinario fueron emitidas desde junio y dan luz verde para llevar hacia Cuba toneladas de cargamento humanitario.
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