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Turbas defensoras del régimen de La Habana llegaron a la casa del dramaturgo Yunior García Aguilera, promotor de la Marcha Cívica por el Cambio del 15N, quien anunció que saldría a la calle a manifestarse este domingo.
La plataforma Archipiélago, de la cual García Aguilera es integrante, denunció que los grupos estaban frente a la puerta del domicilio del activista en la capital cubana, al tiempo que compartió una foto suya donde se le ve vestido con una camisa blanca y llevando una rosa del mismo color en la mano y un rosario con un crucifijo al cuello.
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Decenas de comentarios de apoyo afloraron en Facebook tras la publicación de Archipiélago. “En cualquier estación policial que lo pongan deberíamos ir todos allí a reclamar su liberación inmediata. No más represión”, dijo un usuario.
“Fuerza, además de llevar una rosa blanca, llevas en tus manos la esperanza de millones”, expresó otro. “Mis respetos por tu valentía. No estás solo. En cada paso de tu marcha, estamos contigo”, señaló un tercer internauta.
García Aguilera aseguró este domingo que la Seguridad del Estado le impedía realizar su marcha por el centro de La Habana como había prometido.
"La calle donde vive Yunior García Aguilera ha sido cerrada. La policía cubana ha rodeado su bloque y un grupo de hombres acaba de colgar una gran bandera sobre su ventana. Antes dijo que hoy marcharía solo, pero no está claro si se le permitirá salir", indicó el corresponsal de CNN en La Habana, Patrick Oppmann.
"Mi casa amaneció sitiada, rodeado todo el edificio de agentes de civil", afirmó García Aguilera, quien anunció esta semana que marcharía solo y con una flor blanca en la víspera del 15 de noviembre, fecha para la que fue convocada la marcha cívica por Archipiélago.
El activista y dramaturgo ha sido objeto en las últimas fechas de constantes acusaciones e intentos de descrédito de parte del régimen y sus medios oficialistas. Lo más reciente fue vincularlo con la académica argentina Laura Tedesco por recibir supuestos pagos vía Western Union, con el fin de "desestabilizar" el país.
Cuando restan horas para que acontezca la protesta pacífica, activistas y periodistas independientes denuncian en redes sociales cercos policiales y otras formas de limitar sus libertades. Pese a que las autoridades no aprobaron la legitimidad de la marcha del 15N, sus promotores aseguraron que se realizaría en la fecha prevista, día en que Cuba reabre sus fronteras.
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