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La activista cubana Saily González tendió sábanas blancas por la Libertad de Cuba ante la mirada de un grupo de personas congregadas frente a su casa para hacerle un acto de repudio.
"Estas sábanas son por la Libertad de Cuba", dijo la activista y colgó sus sábanas blancas en el patio de su casa. Desde la calle voces de mujeres le gritaban ofensas a González, mientras la turba de personas cantaba eufórica la clásica canción "Cuba que linda es Cuba".
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Las personas desde la calle gritaban ofensas, pero la activista se abrazó a su madre y la besó ante todos los presentes asegurando que no hay nadie en este mundo por quien sienta más amor y orgullo.
"Toda esta payasada a mi no me molesta", dijo González y recitó serena (entre gritos, música estridente y ofensas) los versos del Maestro:
Cultivo una rosa blanca
en junio como enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.
"Mi rosa blanca va también para esta gente" dijo la activista ante la cara de ira de quienes le hacían un acto de repudio.
González dijo en una directa por Facebook que mantiene su voluntad de salir hoy a marchar por la libertad de los presos políticos, por el cambio en Cuba y por el fin de la represión del Estado.
"Simplemente lo que están intentando hacer es evitar que nosotros salgamos. Esta es la manera en la que ellos planean evitar el 15N. Creo que no lo van a lograr", dijo la activista con mucha calma y confianza en sí misma.
La moderadora del grupo Archipiélago en Santa Clara denunció que hay otros activistas, artistas y periodistas independientes cubanos que también están enfrentado actos de repudio en el país desde el sábado.
González amaneció este 15 de noviembre, día de la Marcha Cívica por el Cambio, con un acto de repudio en la puerta de su casa. El objetivo del desagradable acto es amedrentar a la activista e impedirle salir a la calle a ejercer su derecho a manifestarse pacíficamente.
"Pin Pon Fuera, abajo la gusanera", fue uno de los gritos usados en el acto de repudio. Esta práctica con esas frases son típicas de los actos de repudio de los años ochenta que se hacían en especial contra quienes querían emigrar de Cuba.
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