“El contrario tenía un equipo superior al mío, porque estaba más equilibrado. Pero a mí siempre hay que ganarme en la raya”, así me dijo telefónicamente el legendario mentor Alfonso Urquiola tras ganar con la novena de Chiriquí el Campeonato Nacional de Béisbol Mayor de Panamá.
El sexto y último desafío de la serie al mejor de siete deparó el éxito chiricano de 11x3 sobre las huestes de Panamá Metro, cuyo pitcheo no pudo contener los arrestos atacantes de los hombres de Urquiola.
“Mi arma fue la ofensiva”, asegura el exestelar camarero de Pinar del Río y el team Cuba. “Todos los equipos que yo preparo echan fuego por el bate. Aunque en el triunfo también hay que darle crédito a mi cerrador Abdiel Saldaña, que cada vez que lo requerí supo responder, inclusive una vez que lo tuve que subir al box en el séptimo inning”.
Chiriquí se impuso en los juegos 1, 3, 5 y 6 del dual meet, y las dos últimas victorias las consiguió en los predios del rival, el estadio José Antonio Remón Cantera.
Ahora, con cuatro coronas en certámenes del país istmeño, el Relámpago de Bahía Honda -que hace unos años incendió las redes con una entrevista que le concedió a este redactor- se tomará unos días de descanso para hacerse cargo a partir de diciembre de las riendas de los Federales en la Liga Profesional de Panamá.
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